Premio Aragón Goya en 2017 por «ser un referente en el contexto nacional, aragonés y por su compromiso con el territorio», el turolense Gonzalo Tena muestra desde hoy en el IAACC Pablo Serrano de Zaragoza su obra más reciente, la realizada en los últimos 15 años en una exposición comisariada por Leo Tena y que ha sido inaugurada por el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea.

Así, la muestra recorre los últimos tres lustros de trayectoria artística del pintor con una selección que comprende un total de 31 creaciones. Entre ellas, se encuentran obras correspondientes a su serie sobre Bruegel, acompañadas del documental Bruegel oculto, de José Miguel Iranzo y Pimpi López Juderías; y pinturas nacidas durante la pandemia.

A través de estas obras, el visitante se aproxima al ingente e incansable oficio de Tena, teniendo la oportunidad de ver en crudo (sin la barrera de cristal) todos los relatos que el autor traslada al soporte de una forma ordenada y meticulosa. El resultado es un conjunto de creaciones realizadas principalmente sobre cartulina y PVC, en los que plasma diversos grafismos valiéndose de materiales con los que, además, busca dotarles de corporeidad. A ello hay que sumar el hecho de que Tena conciba cada una de estas obras como composiciones integradas por una gran cantidad de piezas de idéntico tamaño y formato, llegando a composiciones de hasta 545 unidades en el caso de Color-Dolor, presentada en vitrina, o Servet 131, con 131 cartulinas dispuestas directamente a pared con un esquema ordenado.

La exposición de Gonzalo Tena comprende un total de 31 creaciones. JAIME GALINDO

El espectador se va encuentra en el Pablo Serrano con un creador que a través de su obra explora su pasión por la escritura y el amor por la pintura, hasta el punto de que el gesto de escribir y de pintar se confunden en su producción. De hecho, el lenguaje como asunto y como motivo iconográfico es el eje central de estas obras: la escritura es el elemento de representación que plasma sobre el soporte de cartulina (asemejándose a las páginas de un libro) de unas obras en las que entabla un juego semántico con el que parece querer confundir al espectador: en ocasiones rompe la estructura silábica de las palabras dificultando su lectura, como sucede en diaadia; en otras, la escritura parece contradecir la materialidad con que da forma a la palabra, como es el caso de Pinturas negras o Colores falsos. Esa pasión por el lenguaje y sus grafías da lugar también a obras como Rongorongo o Maya, escrituras en las que trabajó el lingüista ruso Yuri Knorosov.

La exposición incluye la edición de un catálogo con textos de Leo Tena y Alejandro Ratia, que analizan la obra artística y la condición de Gonzalo Tena como creador que se sitúa entre la pintura y la escritura, pintando y escribiendo, tal y como queda reflejado en el texto que él mismo firma para el catálogo. La muestra se puede visitar hasta el próximo 6 de marzo de 20222.