Los clásicos siempre están a la orden del día y por eso las compañías aragonesas Lagarto Lagarto y Zazurca Artes Escénicas los han rescatado para su función Don Gil de Olmedo es sueño. Una obra creada desde cero pero inspirada en los textos y personajes de algunos de los dramaturgos más importantes del Siglo de Oro español, como Lope de Vega, Tirso de Molina o Calderón de la Barca. El espectáculo, que se puede ver en el Teatro del Mercado desde el 19 hasta el 23 de enero, ha sido presentado esta mañana por Alfonso Palomares, Elena Gómez Zazurca y Manuel López- Vigo. En el acto también han participado Sara Fernández, vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior del Ayuntamiento de Zaragoza; y José María Turmo, gerente del Patronato de Artes Escénicas.

«El teatro permite ofrecer lo mejor de los actores al público», ha asegurado Palomares, contento por el regreso de su compañía al Mercado, «un teatro extraordinario». El actor, de amplia trayectoria en la comunidad, ha defendido que un escenario pequeño como el de este local aragonés «ayuda a entrar en comunión con los asistentes, que pueden ver todo lo que sucede de cerca». Una característica que los protagonistas de Don Gil de Olmedo es sueño aprovecharán para ofrecer un espectáculo que, sobre todo, promete dar «mucha diversión y entretenimiento».

Y es que la producción de Zazurca y Lagarto Lagarto no es un refrito de esas grandes obras que marcaron la historia del teatro nacional. Lo único que comparten en común son los personajes, que en el siglo XXI vuelven a protagonizar una función, aunque diferente a la que participaron en el siglo XVII. Don Gil, doña Inés, Segismundo o la Celestina tienen su hueco sobre las tablas, pero en un escenario muy distinto: «Los personajes, huyendo de las situaciones que viven en sus obras, acaban encontrándose en un bar de carretera de los años 70». Palomares advierte de que «no es necesario» haber leído las obras para entender la función: «Uno de los objetivos es acercar los clásicos al público general».

Mucha música y mucha filosofía

Lo que ocurre en ese local, situado en el medio del campo manchego, también está influido por una jukebox que permite a los actores destaparse como cantantes y bailarines. Un aumento del ritmo a una función que, de por sí, ya es «muy rápida, pareciendo en todo momento un vodevil». Sin olvidar que el arte también es una forma para explorar al ser humano, como ha relatado Palomares: «La obra es un juego sobre el destino y sobre las decisiones, que cambian nuestras vidas».

Pese a que todos los grandes dramaturgos han inspirado a la función, como ha admitido Palomares, uno lo ha hecho por encima de todos los demás: «Lope de Vega creó el teatro moderno, fue nuestro Spielberg». El poeta madrileño, defensor del espectáculo por encima de todo, ha influido en unos actores que ya conciben Don Gil de Olmedo es sueño como «un espectáculo que ofrezca de todo al público».

Los asistentes podrán disfrutar, a partir del 19 de enero, de una obra «escrita para ellos», pues Palomares ha indicado que los dramaturgos escriben «en función de lo que quiere el público y para llenar el teatro». Será el del Mercado el que acoja esta función hasta el domingo 23, con todas sus representaciones a las 20.00 horas excepto la última (19.00 horas). El precio para todos los días es de 20 euros.