El Periódico de Aragón

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Guardando las distancias: No es lo mismo, pero es complicado

Nada es lo mismo ni mucho menos el acceso a una sonoridad de la hizo bandera Pirineos Sur

El Auditorio Natural de Lanuza registró su primer lleno este año con Estopa. JAIME ORIZ

Los clásicos tenían muy claro que no se podían tomar decisiones en caliente, que para reflexionar sobre una cuestión casi lo más importante era tratar de serenarse y guardar una distancia necesaria para encontrarse con ese momento en el que llega la claridad más o menos meridiana. España pero también Aragón vive en este 2022 una sobrexplotación de actuaciones, festivales, fiestas de pueblo... y celebraciones similares que han colocado al sector en un panorama complicado para subsistir. Y en ese boom el público está respondiendo más o menos, en algunos sitios mucho más que en otros.

Quizá no es el momento de debatir sobre algo que está sucediendo en este momento y tiempo habrá para hacer balances. Lo cierto es que todas las miradas de este verano en Aragón están puestas en Pirineos Sur, el llamado Festival Internacional de las Culturas. El nuevo rumbo que ha tomado (consecuencia principalmente de la privatización del festival en una decisión polémica) ha provocado una programación más amigable para determinado tipo de público (la mayoría de él partícipe de esa burbuja festivalera existente hoy en día) y varios llenos en su primer fin de semana de celebración. Un éxito... Al menos de público. En cuanto a la oferta musical y al espíritu de la cita, las opiniones ya no son tan uniformes.

El mundo ya no es igual

Intentando ser lo más objetivo posible, la realidad es que a Pirineos Sur en este 2022 poco le queda del espíritu de descubrimiento, celebración y apertura a otras miradas con el que nació en Lanuza. Pero, para ser justos, el mundo de ahora tampoco es el de 1992 cuando tuvo lugar aquella primera edición. Nada es lo mismo ni mucho menos el acceso a una sonoridad de la que pronto hizo bandera el festival oscense.

Por aquel entonces, la Diputación Provincial de Huesca creía en el festival y los resultados empezaron a ser evidentes, pero para ello, había que creerse la esencia de la cita que por sus características y por su emplazamiento nunca iba a poder aspirar a, por hablar en plata, ser un FIB en cuanto a público.

El festival fue evolucionando con una fórmula que también empezó a tener una relación diferente con el público, pero Pirineos Sur era una marca que hacía territorio y llevaba el nombre de Lanuza muy lejos

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El festival fue evolucionando con una fórmula que también empezó a tener una relación diferente con el público, pero Pirineos Sur era una marca que hacía territorio y llevaba el nombre de Lanuza muy lejos. Pero nada es eterno, la DPH dejó de creer en el modelo, el festival se externalizó... y llegó el giro. Era (y es) obvio que los promotores privados buscan lo mejor para sus negocio y es lógico que opten por buscar al mayor número posible de público. Nada que objetar. Pero es que quizá el debate que se está dejando en un segundo plano es la necesidad que había de que Pirineos Sur dejara de ser un festival público con todas las garantías que ello conlleva.

Sucede demasiadas veces que a la cultura se le rodea de eufemismos que no hacen más que enturbiar cualquier debate

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Sucede demasiadas veces que a la cultura se le rodea de eufemismos que no hacen más que enturbiar cualquier debate. No es privatización sino externalización, se habla de impacto económico sin que nadie nunca se haya parado a explicar cómo se calcula, se dice del PIB que produce la cultura pero nadie se quiere acordar de que no podemos medirla únicamente por la rentabilidad, se debate sobre las ayudas económicas pero nunca qué supone para el espectador que los productores las tengan...

Hay muchas costumbres que se han perdido a lo largo de los años. Me temo que incluso la de dejar reposar las cosas para pensarlas es algo que está en vías de desaparición. Del mismo modo, también creo que no es momento de sacar conclusiones veraniegas sobre casi nada, pero si hablamos de Pirineos Sur, un dato. El fin de semana en el que menos público va a haber es el que más espíritu Pirineos Sur aún guarda. 

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