Por fin. Tras meses de tiras y aflojas, el trigésimo primer Encuentro Internacional de Folklore Ciudad de Zaragoza (Eifolk) ha dado este jueves el pistoletazo de salida con su desfile inaugural. Antes de ello, eso sí, se ha llevado a cabo una ofrenda a la Virgen del Pilar. Un gesto simbólico que desde la organización han calificado como "de paz". Algo que, en sus mismos términos, "hace falta en los tiempos que corren".
No han estado presentes todas las formaciones que participarán en el festival durante este fin de semana –faltaban las procedentes de Galicia, País Vasco y Baleares–, pero sí algunas que representaban a la perfección la gran variedad cultural que se respira en este encuentro. El desfile ha sido una perfecta síntesis de lo que significa el Eifolk. Una conjunción de sonidos y bailes folclóricos oriundos de cada país y región participantes acompañados, cómo no, por sus trajes tradicionales correspondientes.
Decenas de personas han acompañado a los músicos en dicha presentación, demostrando que el Eifolk está más vivo que nunca. Una de ellas era Milagros, una mujer peruana que lleva tres décadas afincada en Zaragoza y que, al grito de "¡Viva Perú!" –junto a la bandera del país inca– daba la bienvenida a la ciudad a sus compatriotas. "Es emocionante. La cultura y la identidad nunca deben perderse. He venido con mis sobrinos y nietos porque también deben ser partícipes de ella", ha apuntado la espectadora peruana.
Exhibiciones como adelanto
Tras descender la calle Alfonso, las distintas formaciones se detuvieron frente al ayuntamiento zaragozano, donde posteriormente han sido recibidas por representantes del consistorio, en un acto presidido por la vicealcaldesa Sara Fernández. Antes, en la propia plaza del Pilar, cada grupo ha hecho una pequeña exhibición a modo de adelanto de lo que se va a encontrar el público estos días en el Auditorio. Así, en primer lugar han sido los grupos aragoneses (los organizadores, Raíces de Aragón, y el grupo invitado, Aires de Albada), quienes han hecho una demostración de la jota típica aragonesa, para dar paso posteriormente a los sonoros movimientos de Krida Budaya (Indonesia); a las tradiciones de la Europa central, ejecutadas por los eslovacos Technik; a los hipnóticos y coloridos bailes de los Dulumba (Guinea), y, por último, a la tradición latinoamericana, representada por Jallmay Alto Folclor, uno de los grupos folclóricos más prestigiosos de Perú.
Con todo, la presencia de la formación guineana no estaba prevista inicialmente. Problemas burocráticos de última hora bajaron del cartel a las formaciones procedentes de Burundi e India, por lo que la organización del Eifolk se puso manos a la obra rápidamente y consiguió contratar a dicho grupo, que se encontraba de gira en Francia.
La sala Mozart del Auditorio será el hogar desde este viernes hasta el domingo de las actuaciones de estas prestigiosas formaciones, y cuyas entradas se pueden adquirir tanto en web como en taquilla. Además, el sábado a las 11.00 horas se celebrará el flasmob 'Ven a bailar con nosotros' en la fachada posterior de la Lonja, con la participación de todos los grupos.
