Inés Salinas (actúa con Scaramuccia): "Las emociones son las mismas que hace 300 años"

Trasladar la música del barroco al siglo XXI. O lo que es lo mismo, «entender la perspectiva que tenían los compositores y los intérpretes cuando hacían música, cómo la enfocaban, la retórica que había detrás y el papel que tenían en la época. Y a partir de ahí, intentar tocar la música desde esa óptica hasta donde podamos hacerlo». Con ese objetivo nació hace ya diez años el ensemble Scaramuccia, del que forma parte la música aragonesa (violoncello y viola da gamba) Inés Salinas que este jueves (Pleitas, 19.00 horas, entrada libre) y este viernes (Sobradiel, 19.00 horas, entrada libre) actúa por primera vez en Aragón dentro del Festival Muribalta que se celebra en la comarca de la Ribera Alta del Ebro.

Y es que la propia Inés Salinas es muy clara: «Han pasado 300 años y ha cambiado todo mucho, ha habido muchas guerras en Europa y se ha perdido mucho pero nos gusta interpretar los retazos que tengamos del pasado y hacer música para la gente del siglo XXI. Al final, las emociones queremos pensar que son parecidas de las de hace 300 años», asegura antes de explicar que la verdadera pasión de la formación es descubrir nuevas partituras: «Nos gusta ver la música no solo desde la partitura, también desde otras fuentes. Hay tenemos tratados de gente que escribía cómo tocar la flauta, el clave o el cello… pero no solo eso, también hay muchas cartas entre compositores hablando de su música y de cómo componían, cómo la veían, y eso es un filón». De hecho, hace unos meses Javier Lupiáñez, miembro del grupo, encontró una nueva sonata de Vivaldi y Scaramuccia la acaba de grabar: «Es superemocionante ser los primeros en descubrirla, interpretarla y llevarla a la gente», dice Inés Salinas.

Presentación de 'L'altra Venezia'

En los conciertos que van a ofrecer el jueves y el viernes, desgranarán su último disco, 'L’altra Venezia' en el que han realizado primeras grabaciones de Albinoni, Caldara, Reali, Bigaglia y Gentili: «Nos acercamos a la música alrededor de la figura de Vivaldi en Venecia pero sin incluir a Vivaldi. Con dos sonatas de Albinoni fantásticas empezó todo y hemos puesto otras músicas alrededor para violín solo y cello solo. Son todo primicias, cosas que no estaban grabadas, de maestros de principios del siglo XVIII que eran más conocidos que Vivaldi porque entonces era todavía muy joven».

El festival Muribalta celebra su tercera edición con 72 conciertos, talleres y proyeciones

Inés Salinas reside en Holanda donde acabó tras estudiar en el Conservatorio Superior de Música de Aragón: «Ya me empezaba a interesar bastante la música antigua, en el cello barroco y entonces había profesores muy buenos en el departamento que me recomendaron especializarme en Holanda y aquí me vine», dice con naturalidad. Fue allí donde con Lupiáñez (violín y dirección) y Patrícia Vintém (clave) formó Scaramuccia que le va a permitir tocar por primera vez en Aragón: «Lo había intentado antes sin éxito pero en este caso me contactaron los organizadores de Muribalta que han ampliado bastante el festival este año con muchos más conciertos y, la verdad, es que me hace mucha ilusión tocar en casa. Ya veremos dónde nos va llevando el proyecto pero estamos contentos de poder seguir adelante con él porque es hacer lo que nos gusta, estamos muy ilusionados», explica Inés Salinas.

Una música zaragozana que tiene muy claro que hay que deshacerse de viejos perjuicios: «Queremos pensar que la música es para todo el mundo, justo la barroca, no toda ella, me parece muy accesible, claro que ha cambiado la estética pero las emociones son las mismas. Hay que intentar acercar la música a todo el mundo y que no la veamos de manera muy elitista», concluye.