No se esperaban muchas sorpresas en la lista de Flores para viajar a Holanda y hubo una: Mate Bilic. El croata viaja con el resto de la plantilla a pesar de que sabe que el técnico no cuenta con él y que el club le está buscando un destino. Como estaba previsto, César Jiménez, Rubén Falcón, Peternac y Juanele se quedan en Zaragoza para trabajar a las órdenes de Manolo Villanova, a la espera de encontrar una salida que en los dos últimos futbolistas no se vislumbra nada sencilla.

Bilic acogió con una sonrisa su inclusión en la expedición holandesa, aunque es consciente de que no tiene posibilidades de permanecer en el equipo: "Por lo menos es una oportunidad para trabajar fuerte durante la pretemporada. Claro que intuyo que me voy a tener que marchar, pero al menos voy a entrenarme con intensidad, sin pensar en el futuro". Ese futuro pasa por una cesión --el Almería ha preguntado por él, pero la alta ficha del croata constituye un enorme obstáculo-- que, de consumarse en los próximos días, le haría abandonar la concentración zaragocista en Ossterbeek.

En la otra cara de la moneda están César y Rubén Falcón. El central pidió quedarse en Zaragoza, "porque no tiene sentido irme donde no cuentan conmigo. Yo lo que espero es poder solucionar lo antes posible mi salida", mientras que el guardameta ya sabía de antemano que no iba a entrar en los planes de Flores. Para ambos la solución también pasa por la cesión.

DOS PROBLEMAS GRAVES Las salidas de Juanele y Peternac se presentan mucho más complicadas y no se puede descartar ni mucho menos que se acaben quedando en el Zaragoza sin ocupar ficha. "Es la primera vez que paso por esta experiencia de no viajar a un lugar de concentración, pero lo que tengo que hacer es trabajar fuerte aquí para buscarme una salida y, si no llega, seguiré una temporada más aquí", señaló el mediapunta asturiano. A los dos les resta un año de contrato, pero sólo pactarían su salida con dinero de por medio y el Zaragoza no parece demasiado por la labor.