Juan Carlos Ferrero no pudo empezar de manera más decepcionante su asalto al número uno de la ATP, en posesión del estadounidense Andy Roddick, al perder en el partido inaugural de la Copa Masters de Houston ante el argentino David Nalbandián en dos sets por 6-3 y 6-1.

Ferrero abrió la competición en el grupo azul poco concentrado. El de Onteniente no encontró fisuras en el sólido juego de Nalbandián, octavo cabeza de serie, y después de perder el primer set, con dos breaks en contra apenas opuso resistencia en el segundo.

Al igual que sucediera el año pasado en Shangai, el español pierde el primer partido, aunque el precedente beneficia a Ferrero, ya que en la ciudad asiática alcanzó la final, en la que cayó ante Lleyton Hewitt. Entonces, cedió ante el suizo Roger Federer por 6-3 y 6-2.

El incansable Nalbandián, que ya le ganó el único precedente entre ambos en Estoril, mantenía la duda del estado de su muñeca izquierda, pero, por lo demostrado, parece en perfectas condiciones. Dicha lesión, que le impidió disputar la final del torneo de Basilea y excluirse del Masters Series de París, no fue óbice para que el argentino, de sólo 21 años, desarrollara lo mejor de su tenis, especialmente su soberbio resto, que desarboló a un alicaído Ferrero.

LAS CLAVES Nalbandián comenzó el partido muy concentrado y con mucha seguridad en todos sus golpes. La igualdad se mantuvo hasta el 2-2, con grandes esfuerzos por parte de Ferrero, pero el choque se desequilibró cuando el argentino, con su resto, aprovechó la primera pelota de break que le cedió Ferrero. Con 3-2, Nalbandián hizo correr a su rival y Ferrero se ofuscó en su propia impotencia. Los juegos cayeron del lado argentino y el set concluyó 6-3.

Una rotura de servicio en el arranque colocó al argentino de cara a la victoria. Posteriormente, tres juegos consecutivos firmaron la sentencia de Ferrero, que ahora deberá ganar a Agassi y Roddick.