El escándalo de los viajes en la Federación Española de Fútbol vivió ayer un nuevo capítulo. José Sierra Fernández, magistrado del Juzgado de lo Penal número 47 de Madrid, ha llamado a declarar en calidad de imputados a los vicepresidentes Juan Padrón y Juan Espino, al tesorero José María Castillón y al miembro de la junta Antonio Borrás del Barrio para que aclaren si la utilización de los fondos de la FEF para los viajes de sus directivos ha sido el correcto. El juez también ha pedido al presidente Angel María Villar a que acredite los justificantes de sus ingresos como miembro de la FIFA y la UEFA. La demanda fue presentada por Javier Tebas, exvicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional, que ha ejercido como acusación particular.

La FEF está tranquila. Considera que la decisión del juez es sólo un paso más en este proceso. "Estamos acostumbrados a que siempre que juega la selección española un partido importante salga una noticia como ésta. Todos los imputados estarán encantados de poder demostrar ante el juez que no se ha cometido ninguna irregularidad y que han pagado todo lo que se les acusa", declaró ayer Rogelio Núñez, asesor de Villar.

VIAJES FAMILIARES Desde la FEF se reiteró ayer que el presidente Villar ya envió en su día al Consejo Superior de Deportes todos los justificantes de los ingresos recibidos en la FIFA y la UEFA para demostrar que no ha cometido fraude fiscal. A Juan Padrón se le acusa de haber viajado con su familia por países como Rusia, Finlandia, China, Corea del Sur o Japón a costa de la FEF.