Aragonés jugará a no perder contra Lituania

Lituania mete miedo a Luis Aragonés, que no renuncia a ganar pero se conforma con no perder en Vilnius. El físico de la selección báltica, el deficiente estado del césped y el frío son factores que ha conjugado el técnico español para dar un paso atrás y decidirse por un esquema más conservador como mejor manera de avanzar en la recuperación anímica de un grupo que no acaba de despegar.

Del proyecto ofensivo dibujado ante Bélgica se pasa a la terapia de choque ante un rival de empuje. Ante las dificultades para bajar el balón al suelo y tocarlo, España optará por responder con una dedicación estajanovista para la que en principio no está muy dotada. Las consecuencias de este giro son un misterio. Aragonés, pese a todo, insistió ayer en que su filosofía no se altera. "No quiero entrar al trapo de hacer un partido de fuerza. Quiero tener el balón y jugarlo por abajo", declaró ayer. Lo cierto es que prescindirá de un punta, Torres, para sumar un centrocampista. Baraja entrará junto a Albelda, y Xavi se adelantará para colocarse como media punta. En las bandas aparecerán Víctor y Luque en lugar de Joaquín y Reyes. En punta, sólo Raúl. En defensa, Capdevila suple a Del Horno.

Una alineación más apropiada para desarrollar un repliegue efectivo ante el juego directo de Lituania, que basa su estrategia en pases largos, saques del portero y el aprovechamiento de los rechaces. Es líder tras empatar en Bélgica (1-1) y golear a San Marino (4-0). "Con un medio solo por delante sería complicado. De todos modos, hay jugadores que manejan bien el balón que van a seguir jugando", dijo Aragonés.

NO ENCAJAR GOLES Se trata, en todo caso, de salir indemnes de Vilnius. "No perder sería un buen resultado. Si no se puede jugar bien hay que pelear, fajarse, colocarse y ganar el sitio", añadió Luis. Conceptos primarios que, según él, también pueden servir para obtener la victoria: "No perder estaría bien, pero pienso en ganar exclusivamente. Vamos a ver si acabamos con nuestra portería a cero porque es difícil que nosotros nos vayamos sin marcar un gol".

Un lenguaje que manejan también los jugadores. "Los lituanos van a la guerra y tendremos que pelear mucho. Hay que ponerse las pilas e ir a chocar si es un contrario de choque", señaló Luque. El mal estado del campo causa suspicacias. "Sorprende que te lleven a entrenar a un sitio que parece un huerto. Luego hay unos balones y aparecen otros. Por estos lugares juegan con esas cosillas para provocar un cierto nerviosismo", dijo Aragonés.