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Wenger asegura que elárbitro decidió el partido

Aún no había marcado en la Premier League. Parecía que tenía reservada su magia para el choque más esperado por la afición de Old Trafford. Wayne Rooney, el chico de oro , el delantero que costó 40 millones de euros al United el pasado verano, se ganó ayer el sueldo en un partido con múltiples consecuencias: el bloque de Alex Ferguson recuperó su credibilidad tras un pésimo inicio; el Arsenal se quedó sin alcanzar la 50 jornada invicto en la Premier; y el Chelsea, desde casa, vio cómo sus opciones en la Liga volvían a renacer y está a dos puntos.

El pulso se mantuvo igualado hasta el minuto 71, cuando Rooney se internó en el área y fue derribado con Campbell. El árbitro pitó un penalti muy discutido y Van Nistelrooy no lo desaprovechó. Dos minutos antes, Wenger había quitado a Reyes. Cesc no jugó ni un minuto. "Mis jugadores creen que ha sido una injusticia. Rooney les dijo que no lo tocó nadie. Pero felicito a mis hombres por estos 49 partidos sin perder. Es un récord fantástico", dijo el técnico.

En el tiempo añadido, Rooney culminó el triunfo del Manchester, que se convirtió en el primer equipo que alcanza los 1.000 puntos en la Premier League. Al fin, Ferguson respiró tranquilo. Le había ganado la batalla a Wenger. El United es quinto, a ocho puntos del Arsenal.

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