Fue una carrera complicada, pero me siento en la gloria. Sin los problemas meteorológicos del viernes y sábado, tengo la sensación de que hubiese podido ganar. Este bronce me sabe a oro después de tanta desgracia", explicó ayer Fernando Alonso, aunque de esa complicación salió buena parte del espectáculo de la carrera.

Partiendo desde tan atrás en la parrilla, en el puesto 13º, ya sabía que iba a ser muy difícil la prueba. "Se puso aún más complicado después de 17 vueltas detrás de Jacques Villeneuve. Veía muy difícil coger muchos puntos y pensaba ya en acabar séptimo u octavo". Sin embargo, el coche comenzó a ir muy rápido. "Empecé a alcanzar rivales y adelantarlos en los pit-stops y, al final, todo salió perfecto".

PASAR, PASAR Y PASAR Completó 57 vueltas "al ataque". Y, ciertamente, Alonso fue el único piloto que adelantó en carrera. "El año pasado fui también el único que adelantaba, y creo que ése es mi fuerte junto a las salidas: buscar la oportunidad para superar a alguien".

Lo hace porque no le ha quedado más remedio, porque por una u otra cosa, la suerte parece haberle abandonado. "Me hubiera gustado correr como Giancarlo Fisichella, salir primero e ir regulando como cuando gané en Hungría, pero he tenido mala suerte y aun así, me llevo un podio y seis puntos, fantástica conquista para iniciar el campeonato". La sensación que tenía Alonso era que esta victoria hubiese podido ser suya. "Pero me marcho de Australia con la de moral a tope y no lo veo como un tercer puesto, sino como seis puntos que le saco a Michael".

PENSANDO EN EL TITULO Por fin, el piloto de Renault piensa en conquistar el título. Curiosamente, sólo si lo gana este año añadirá un nuevo récord de precocidad a su palmarés, superando a Emerson Fittipaldi como el campeón más joven.

El asturiano aparta de la lucha por el título a Honda y a Williams, aunque sus inmensos presupuestos pueden hacerle mejorar en los próximos meses. Piensa en McLaren y Ferrari como rivales para el campeonato de constructores; para el de pilotos lo tiene claro: "Los rivales más fuertes van a ser Raikkonen, Montoya y Schumacher".

PALABRA DE ´SCHUMI´ Y Schumi cree que Alonso "es el principal rival para renovar el título". Así lo explicó a los periodistas italianos que esperaban más elogios para Fisichella y menos para el español. El heptacampeón también extrajo conclusiones positivas. "Rubens ha hecho una excelente carrera y ha demostrado que el F2004 aún es competitivo". Eso tranquiliza a Schumacher, sabedor de que cuando llegue el nuevo coche, volverá a tener ventaja.

Jean Todt añadió que el resultado de Australia y el protagonismo de Renault "confirman que el campeonato será muy disputado", y como su ingeniero jefe, Ross Brawn, se congratula de que Rubinho remontase del 11º lugar hasta el segundo con el F2004. "Un segundo puesto con el viejo coche es un incentivo para nosotros", concluyó el ingeniero jefe de Ferrari.

La escuadra de Maranello fue la única que asumió el triunfo de Renault --"felicito a Fisichella por su excelente carrera", dijo Todt-- mientras que el resto se dedicaron a ver sólo detalles.