El Comité de Competición concedió ayer un plazo de cinco días hábiles al Sevilla para que presente alegaciones tras la denuncia tramitada por el Mallorca, que pide una dura sanción para Javi Navarro, central sevillista, que el domingo realizó una durísima entrada al venezolano Juan Arango, dejándolo KO y fracturándole el malar. El jugador, que será homenajeado por su selección, podría ser dado de alta hoy. El club andaluz está indignado con la postura del Mallorca y ha decidido que, a partir de ahora, denunciará todos las acciones violentas, sin importar en que partido se produzcan.

Se da por seguro que Javi Navarro será castigado por su acción. "Consideraremos si la conducta del jugador es merecedora de una sanción más grave", dijo ayer Alfredo Flórez, presidente de Competición, a quien las imágenes de la jugada le parecieron "impresionantes". Flórez reconoció que el organismo que preside estudió la acción únicamente porque el Mallorca presentó una denuncia. En caso contrario, hubieran mantenido su política de no rearbitrar los encuentros.

Mientras los médicos de la Policlínica Miramar de Palma, donde se encuentra ingresado Arango, estudiaban la posibilidad de operar al jugador de la fractura malar que sufre, opción que fue finalmente descartada, el Sevilla ha declarado la guerra al fútbol español, a la prensa y a Competición. A José María del Nido no le ha gustado nada que el Mallorca presentase una denuncia ante Competición y anuncia venganza.

ATAQUES A FLOREZ A partir de ahora, el club hispalense tomará buena nota de las entradas violentas que se produzcan en cualquier campo para, inmediatamente, denunciarlas ante el órgano sancionador de la Federación Española de Fútbol, lo que puede llevar a cabo según la ley.

"Se abre una puerta peligrosa. Nuestros servicios jurídicos tienen el mandato del presidente de grabar todos los partidos y denunciar. A partir de ahora nos vamos a divertir", aseguró Del Nido. El máximo dirigente del Sevilla atacó al presidente de Competición, al que amenazó con recusar por intervenir en un programa de radio para explicar la entrada de Navarro sobre Arango. "Como jurista me parece una barbaridad que Flórez esté como una folclórica en los medios de comunicación", declaró Del Nido.

De los jugadores del Betis dijo que se habían metido en este charco "y hay que esperar que no se vean implicados en algo parecido". Del Nido añadió que hablar de alarma social por lo ocurrió el domingo en Son Moix "es una gilipollez". El presidente sevillista no entiende que se vuelva a juzgar una acción que ya se juzgó por el árbitro del encuentro, que mostró tarjeta amarilla al central del equipo de Joaquín Caparrós, situación que suele ser considerada como suficiente por Competición.

Del Nido continuó cargando contra Flórez en la emisora oficial del club, Sevilla FC Radio, en la que dudó de la imparcialidad del Comité. "Le escuché en una radio pronunciándose públicamente sobre el hecho que debía juzgar después, por lo que está invadiendo el derecho a la imparcialidad objetiva", aseguró el presidente.

ATENDER A LA DENUNCIA La explicación de Flórez se justifica en la solicitud del Mallorca de solicitar un mayor castigo para el jugador del Sevilla y en el análisis de las consecuencias disciplinarias de la conducta de Javi Navarro. "Nosotros no rearbitramos los partidos ni entramos de oficio. En esta ocasión lo hacemos al atender la denuncia presentada por el Mallorca, que entiende que los hechos son sancionables y pide nuestra decisión", manifestó Flórez, que justificó que la no apertura de expediente informativo "porque los hechos y las pruebas están ahí".

Con todo eso, Competición sancionará en cuanto estudie las alegaciones del club sevillano. Javi Navarro se enfrenta a un castigo de entre 4 a 15 partidos, dependiendo de si su acción se entiende como juego peligroso o es considerada como agresión. Tampoco le ayudará demasiado su condición de reincidente.

Ayer, Jaime Lissavetzky también opinó sobre la acción. "Fue una entrada muy dura. Hay que dejar actuar al Comité con independencia. Ojalá acierte", afirmó el secretario de Estado para el Deporte.