La segunda prueba de la velocista estadounidense Marion Jones dio negativo y así exculpó ayer a la cinco veces medallista olímpica de las alegaciones de dopaje que la han perseguido desde el mes pasado. Jones dio positivo el 23 de junio por la sustancia EPO. Muestras de esa misma prueba fueron examinadas en el mismo laboratorio de la Universidad de California en Los Ángeles donde se hizo el primer estudio a la prueba A y en esta ocasión los resultados fueron distintos.

"Estoy feliz. Siempre he mantenido que nunca he tomado sustancias prohibidas y estoy satisfecha que eso ha quedado en evidencia con los resultados científicos. Estoy ansiosa de volver a la pista", agregó Jones. Su abogado, Rich Nichols, dijo que la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos informó que la prueba B dio negativo y que no reconoce el resultado de la prueba A. Jones podría volver a la competición el domingo en Stuttgart.