Alberto Contador subió al podio de Bagnères de Luchon y se ganó una sonora pitada. Quizá, en aquel instante, pensó que a Rafael Nadal también lo silban en la pista central de Roland Garros. Seguramente, en su fuero interno, se sentía feliz, porque lleva meses de entrenamiento preparándose para el momento vivido ayer. El instante más esperado. Aquel en el que una azafata le impone el jersey amarillo.

Andy Schleck, 39 segundos después de hacerlo Contador, cruzó la línea de llegada. Caras de pocos amigos. Un cabreo de consideración. Había perdido el maillot amarillo por ocho segundos y por culpa de una avería mecánica que sufrió a dos kilómetros de la cumbre del Port de Balès, la cima de la jornada de ayer.

Hoy, seguramente, le lloverán las críticas a Contador. Lo cierto es que ayer había una ola de indignación hacia el corredor español, que todavía se alimentó más cuando el publicó le pitó, antes de dedicar una sonora ovación a Schleck, cuando fue a recoger el jersey blanco como mejor corredor menor de 25 años. Pero serán críticas injustas. ¿En qué se ha convertido el ciclismo? Una cosa es atacar a los rivales en el control de avituallamiento, cuando todos están comiendo, y otra pararse cuando se está jugando el liderato en el Tour de Francia.

LA AVERÍA Contador vio que algo ocurría. Schleck ya había atacado antes y siempre el madrileño lo había contrarrestado. El demarraje accidentado del luxemburgués le pilló algo rezagado. Pero cuando este sufrió la avería, Contador ya iba lanzado a su caza. No tenía sentido esperarle. ¿Acaso se paran los pilotos de F-1 cuando un mecánico no está acertado en el cambio de neumáticos? ¿Aguardó alguien a Carlos Sainz cuando no se le encendió el coche?

"Habrá gente que no lo entienda. Lo que le sucedió a Schleck fue una circunstancia de carrera. Yo, además, arranqué antes de la avería. Me enteré de su problema más adelante. Los que iban conmigo tampoco se pararon", explicó Alberto Contador.

El primer lunes de carrera los hermanos Schleck se dieron un castañazo impresionante. Contador ordenó parar y esperarlos. Si todos siguen, Schleck habría perdido una minutada y ahora no estaría disputando la general del presente Tour de Francia.