El Sevilla y su entrenador, Marcelino, han vuelto a ratificarle a Alfaro que no tiene sitio en la plantilla y que debe buscarse una salida, aunque en ningún caso será apartado. Así, su improbable continuidad en Nervión queda descartada. El Zaragoza ya llegó a un princicipio de acuerdo por cuatro años con él y tendrá que subir la oferta para el Sevilla hasta el medio millón de euros.