El Real Zaragoza realizó ayer por la mañana la última sesión preparatoria en la Ciudad Deportiva antes de poner rumbo a Navaleno a realizar la concentración hasta el próximo 27 de agosto. En el entrenamiento el balón fue el principal protagonista y los jugadores se dedicaron a realizar partidos en campo reducido en diferentes turnos. Repartidos en dos equipos, los jugadores dedicaron todo el tiempo de la sesión a trabajar el balón y la táctica sobre el terreno de juego. La intensidad en cada jugada fue la nota predominante de los partidillos y el desgaste físico realizado por todos los jugadores que tomaron parte del ejercicio fue enorme en todas y cada una de las acciones.

También hubo espacio para la preparación física y los jugadores que quedaban fuera del turno del partidillo se dedicaron a realizar ejercicios de carga y de carrera con el objetivo de trabajar la faceta física. Con esta sesión, el Real Zaragoza puso punto final a su primera semana de trabajo de la pretemporada y hoy gozará del día libre hasta la hora de salida del autocar zaragocista con rumbo a Navaleno. En su primera toma de contacto con el trabajo de los entrenamientos, después del periodo vacacional, el Zaragoza ha trabajado mucho en la faceta física y todos los componentes de la plantilla de Javier Aguirre se han mostrado en un buen tono a la hora de ir acumulando carga y volumen de trabajo sobre sus piernas en los siete días de trabajo inicial. En Navaleno, el equipo continuará con un plan preparatorio similar al de estos días.