Máxima anotadora de la final (21 puntos), MVP del torneo y dentro del quinteto ideal. El Europeo sub-20 que España conquistó ayer de forma brillante ante Rusia en Novi Sad (53-62) fue el torneo de Queralt Casas. La jugadora del Mann Filter fue la protagonista con actuaciones destacadas en todos los encuentros y una final espléndida. Fue el estandarte de España. La guía, la referencia. Pero el conjunto de Lucas Mondelo brilló por su condición de equipo.

Casas lideró a la roja en el primer periodo (acabó con 16 puntos), en el que España mandó con cierta solvencia para irse al descanso con un 21-29 que era el reflejo de su dominio en la cancha, en la que había llegado a estar con diez puntos de ventaja (14-24 ó 19-29). Rusia, que no había anotado ni uno de los triples intentados en el primer periodo, se negó a rendirse. Al contrario. El tercer cuarto fue claramente suyo y se puso incluso por delante con un triple de Finogentova.

Eran unos momentos delicados para el conjunto de Mondelo. Sin Queralt, desaparecida en ataque, tuvo que ser un inmediato dos más uno de Tanja Pérez el que cortó la sangría, y luego otra acción de Laura Arroyo, con un tiro libre, un rebote y un triple en la misma jugada, el que devolvió el control español (40-42) antes del último cuarto.

Aquí ya no dio opción España. Con su tremenda defensa, con una actividad encomiable desde la salida del balón, la ventaja fue rápidamente en aumento (43-52, m.34). Aunque las rusas pretendían no inclinarse antes de tiempo no les quedó más remedio. Un robo de balón de Casas y un posterior triple elevaron la diferencia hasta los catorce puntos (43-57) a falta de 2:59. A partir de ahí, España supo administrar los tiros libres para sellar un brillante triunfo y obtener el segundo título sub-20 de su historia.