Vaya por delante que la previsión es de un 90% de probabilidad de lluvia para hoy sobre el circuito de Nurburgring. Pero "nadie sabe cuándo ni cuánto va a llover", se lamenta Sebastian Vettel, el líder del Mundial de F-1, apeado de la primera línea de la parrilla después de 15 carreras. Le bajó de la pole su compañero Mark Webber, le alejó Lewis Hamilton, que disfruta de más mejoras en su McLaren, y deberá de compartir la segunda línea con Fernando Alonso. "Puedo arriesgar más que él en la primera curva y, por supuesto, le atacaré", avanza el asturiano.

No, no hace falta que la lluvia aparezca para agitar el Gran Premio de Alemania (La Sexta, 14.00 horas). "En seco, los cuatro primeros tenemos el 25% de posibilidades de ganar", desvela Alonso. El piloto de Ferrari calcula una carrera no muy distinta a la de Silverstone. "Nosotros tenemos un poco más de dificultades para calentar el neumático a una vuelta y conseguir un crono mejor en la calificación, pero conservamos mejor las gomas en carrera y esa es nuestra baza". Y ese es un argumento de peso para pensar en que Alonso, como sucedió en Valencia y, sobre todo, en Inglaterra, puede remontar frente a los dos monoplazas de Red Bull.

Pero no solo cuenta la estrategia. "Ni Hamilton ni yo tenemos nada que perder, así que en la salida podemos arriesgar más. Hay bastantes metros hasta la primera curva y esa es una buena oportunidad de adelantar", resalta el de Ferrari para confirmar su planteamiento de los últimos grandes premios: "Correr al ataque sin pensar en nada más".

En seco algunos equipos se inclinarán por una sola parada en boxes, porque el neumático blando aguanta bien 30 vueltas, aunque lo más probable es que los mejores vayan a dos. La diferencia de 1,5 segundos de rendimiento entre el blando y el medio, "hará que muchos hagan el máximo de vueltas con los blandos", asegura Paul Hembery, de Pirelli. Pero quizá no sea necesario montar esa rueda media que apenas tiene desgaste. Porque lo más probable que es que llueva en algún momento y eso convertirá el GP en una prueba de supervivencia.