Bracey Wright y Robert Archibald eran los objetivos número uno del CAI Zaragoza para abrillantar la posición de escolta y darle solidez a la de cinco. Las dos negociaciones acabaron en buen puerto. Ahora, como ya lo es desde hace dos meses, el objetivo principal del CAI para completar la pintura es Guille Rubio, el ala-pívot del Unicaja de Málaga. El club aragonés y los agentes del jugador, la empresa U1st Sports, tienen completamente encaminada y abierta esa negociación desde el final de la pasada Liga, como ya informó este diario el 26 de mayo. A día de hoy, la situación no ha cambiado. Rubio continúa siendo el primer objetivo para el cuatro, pero el escenario está mucho más maduro.

Es el siguiente. Los agentes del catalán tienen ya sobre la mesa la propuesta oficial del CAI, al que también pretenden el Lagun Aro y el Murcia. La negociación no se ha cerrado por dos razones: las discrepancias en el sueldo del jugador y la duración del contrato. El CAI estaría dispuesto a asumir una vinculación de dos años, con alguna cláusula de corte a favor de las partes a la conclusión del primero pero la propuesta económica es definitiva, según fuentes cercanas al ala-pívot. Es inferior a 200.000 euros, adaptada al rigor presupuestario del CAI. La entidad le va a pedir a Rubio una respuesta en los próximos días para cerrar su plan A o, en caso de negativa, activar el B. Es la última ofensiva. Si Rubio acepta la oferta, la última plaza de cupo será para él.

El ala-pívot, de 2,02 metros y 28 años, está ya en Málaga entrenándose con su equipo por orden de la directiva y a pesar de que sus compañeros no se reintegrarán al trabajo hasta mediados de agosto. Su salida del Unicaja está siendo traumática ya que las dos partes llevan buscando un acuerdo que no llega desde hace tiempo. El CAI también se posicionó con Miralles, haciéndole llegar a sus agentes su interés, pero su alta ficha lo hacía imposible. Jugará en Italia: en Biella.

Si como le gustaría al club, la negociación con Rubio culmina con éxito, el puesto vacante del perímetro (un dos-tres que pueda jugar de base) saldría del amplísimo mercado comunitario o, quizá, de otro español. Fede Van Lacke y Sergi Vidal no están en esa baraja, en la que podría estar Jordi Grimau, e Ingles, si sale del Barça, sería ahora un sueño.