--¿Qué valoración del trabajo realizado durante la estancia en Navaleno?

--El balance es positivo. Creo que hemos trabajado bien y que la gente joven que ha llegado se ha adaptado perfectamente a un grupo muy sano y con ganas de hacer las cosas bien. El objetivo es alcanzar una buena puesta a punto y ahora vamos a empezar a jugar partidos para completar la preparación. Además estamos en un periodo en el que todavía puede venir gente y también salir más jugadores. Por eso habrá que esperar para ver lo que sucede con la composición definitiva de la plantilla.

--Con tanta gente joven y tantos cambios en la plantilla, ¿los veteranos van a tener que tirar del equipo?

--Seguro que la gente que siga de la temporada pasada va a tratar de dar todo lo mejor. Pero eso tampoco te asegura que vayas a ser titular, porque siempre te tienes que ganar el puesto. La gente joven sabe que le abrieron una puerta muy grande para jugar en Primera División y que deben de aprovechar ese tren. Yo veo a la gente muy comprometida.

--¿Y qué haya tantos cambios en una plantilla es para usted bueno o es malo?

--Lo importante siempre es que haya una buena base, pero llevamos dos temporadas muy complicadas y era imposible seguir igual. Por eso había que hacer ese cambio. Además es importante que podamos pensar solo en el fútbol y no en otro tipo de cosas.

--En su caso se encuentra a las puertas de una temporada especial para usted, porque finaliza contrato.

--Para mí es especial porque pienso de forma positiva y porque voy a poder jugar otra vez en Primera División con el Real Zaragoza. Después ya veremos lo que sucede con mi contrato durante la temporada, porque creo que ahora no es el momento de hablar de ello. Voy a cumplir la séptima temporada con el Zaragoza y mi idea sobre todo es tener una buena regularidad. Lo mío es el sacrificio y el trabajo. Lo grupal debe estar siempre por delante de lo individual. Ojalá que podamos disfrutar de una buena temporada y que no tengamos que sufrir ni dentro ni fuera del campo.

--Lo importante es que no tengan que sufrir tanto como las dos últimas temporadas para mantenerse en Primera División.

--Eso está claro. Con tanto sufrimiento no disfrutan los jugadores y tampoco haces disfrutar a los aficionados. Además en nuestro caso también hemos pasado momentos difíciles fuera del campo, porque al final también somos trabajadores. Esto te hace ver que es un privilegio jugar al fútbol, pero que a la vez estamos como mucha gente.

--Durante la estancia en Navaleno recibieron la visita de Agapito Iglesias. ¿El mensaje del presidente sobre las deudas que el club mantiene con ustedes les tranquilizó?

--Nosotros teníamos pendiente una conversación con Agapito sobre las deudas ya conocidas. El objetivo era conocer el procedimiento que se iba a llevar de aquí al comienzo de Liga y los plazos en los que tenían previsto liquidar esas cantidades. De alguna forma queríamos que el presidente diera la cara, porque eso nos sirve de mucho al grupo. Él nos dio la palabra de que se iban a solucionar todos los temas, pero eso hay que cumplirlo con hechos. Agapito Iglesias nos dijo que quería que esta temporada fuera diferente a las que ha vivido hasta ahora en Real Zaragoza. Lo importante es que dio la cara y a mí eso me vale de mucho. Nosotros tampoco quisimos involucrar a los nuevos en este asunto y por eso no estuvieron en la reunión. Ahora empezaremos la Liga de cero y solo pensando en el fútbol, que es lo que queremos.

--Ahora, tras haberse acogido el club a la Ley Concursal, tendrán por lo menos asegurado que van a cobrar lo estipulado.

--Eso siempre es una garantía, pero a la vez demuestra que nosotros también podemos tener problemas laborales como otras personas. En el fútbol se cobran cantidades que no se perciben en otros trabajos, pero hemos estado un año en el que no ingresamos nada. Se puede vivir, porque todos tenemos un respaldo, pero tampoco es una situación agradable. Al final, los clubs se tienen que acoger a este tipo de leyes para tratar de zanjar sus deudas y para que en adelante se respeten los contratos que se tienen firmados con todo el mundo. Por eso ahora mismo los jugadores no dudan en ir a un club que se encuentra en Ley Concursal, porque siempre hay más garantías de cobro. Los futbolistas lo que queremos es poder pensar solo en jugar al fútbol. Creo que eso será muy bueno para todos, porque choques como los que hemos tenido por los temas económicos nunca favorecen a nadie.