Agapito Iglesias dijo en Navaleno el pasado lunes que la cesión del extremo Pablo Barrera estaba "prácticamente" hecha. La distancia entre el prácticamente y el cierre de una operación siempre obliga a ser cautos. Es verdad que esa cesión está muy encaminada, sobre todo por el rotundo deseo del jugador en acabar en el Zaragoza --esa baza acostumbra a ser decisiva--, pero no lo es menos que la propuesta zaragocista --solo asumir la ficha-- no le da ninguna posición de fortaleza y que el técnico del West Ham, Sam Allardyce, sigue tensando la cuerda, empeñado en que el extremo mexicano juegue en el conjunto inglés en la Championship en esta temporada.

Parece claro que Allardyce no lo va a conseguir, pero tanto el Zaragoza como el agente del jugador, Jorge Berlanga, no dudan en mantener la prudencia, esperando que la operación termine por cerrarse. Y es prácticamente seguro que lo hará después de la gira por Inglaterra del Zaragoza --desde mañana al 6 de agosto--, aunque en la misma y dado que el conjunto aragonés juega contra el propio West Ham --lo hace este sábado-- se confía en dar el empujón definitivo a la operación para que pase del prácticamente a un hecho consumado.

"Barrera es un gran jugador y no veo por qué no puede jugar en el fútbol inglés. Hizo un torneo (Copa Oro) muy acertado con México y espero grandes cosas de Pablo. Me senté con él y con su agente y tuvimos una charla. Lo más importante es hacerlo tan feliz aquí como sea posible", aseguró Allardyce en el portal inglés www.london24.com. El técnico volverá a hablar antes del sábado con Barrera y también estará el representante del futbolista, que viaja hoy a Inglaterra tras estar el martes en Zaragoza. "El West Ham hizo una inversión importante el año pasado, pero él se encontró con la barrera del idioma y de los cambios culturales. Podrían tomar lecciones de inglés él y su mujer que les ayuden a adaptarse a la vida de aquí", añadió.

NUEVA REUNIÓN En esa reunión, tanto Barrera como Berlanga, le insistirán al entrenador del conjunto inglés que no quieren seguir --eso le dijeron hace dos semanas y Allardyce les pidió tiempo para convencer al futbolista-- y que el deseo de Barrera solo es llegar a La Romareda. Por ese deseo ha rechazado ofertas del fútbol ruso (Spartak) y francés y solo contempla el Zaragoza, donde su fichaje es vital para Aguirre. Llegaría al conjunto aragonés cedido, con una opción de compra de cinco millones y asumiendo su ficha, de unos 800.000 euros.

"Parece que la llegada de Pablo es solo cuestión de días, que ya va a estar aquí el próximo lunes. Y no es tanto así, hay que ir con precaución. Estamos avanzando, soy muy optimista y espero que todo llegue al fin que queremos, pero hay que ser respetuoso con el West Ham y con los tiempos", aseguró ayer Berlanga a este diario. En este sentido, los últimos pasos para que el extremo mexicano pueda vestir la elástica zaragocista y acompañar a su compatriota Efraín Juárez tienen que darse la próxima semana.

De este modo, y tal y como anticipó Javier Aguirre, no es fácil que Barrera se pueda incorporar al stage zaragocista en tierras inglesas directamente desde Londres, donde se está entrenando con el West Ham. Y eso también lo corrobora el propio Berlanga. "Ahí no puedo ser tan optimista y veo muy complicado que pueda llegar durante ese stage. Insisto en que es vital ser respetuoso con los tiempos marcados y esperar a que llegue el momento", añadió. Ahora, la hoja de ruta pasa por que Alardyce deje de tensar la cuerda y asuma que Barrera solo quiere ponerse a las órdenes de Aguirre en el conjunto zaragocista. Después, será la hora de cerrar definitivamente una operación muy encaminada que en teoría se hará oficial tras el regreso del Zaragoza de Inglaterra y que muy difícilmente lo hará antes.