El día clave para sellar la cesión de Pablo Barrera al Zaragoza debe ser mañana, cuando el representante del futbolista, Jorge Berlanga, se reúne con los dirigentes del West Ham con la intención de dejar atada la cesión por un año con opción de compra del futbolista. En ese préstamo, en el que faltan por limar pequeños detalles económicos, la intención del club aragonés es asumir la ficha del mexicano, que es de unos 800.000 euros.

El técnico del West Ham, Sam Allardyce, ha intentado convencer al jugador, pero éste le ratificó hace unos días que su deseo es salir y ponerse a las órdenes de Javier Aguirre, algo que Barrera declaró también ayer a este diario.

El extremo mexicano, que ayer jugó contra el equipo aragonés al saltar al césped en el minuto 39 de la primera parte, ya cuenta las horas para que su llegada a La Romareda sea una realidad. En principio, la intención de Berlanga, que es el que ha llevado la negociación por parte zaragocista, es dejar ya la cesión pactada mañana, pero es difícil, muy difícil, que el jugador se incorpore al stage inglés. Lo normal es que lo haga la próxima semana, tras el regreso del Zaragoza a España.

El agente, el futbolista y el club aragonés son muy optimistas en lograr la contratación de un futbolista que, junto a Efraín Juárez, ha sido una prioridad para Javier Aguirre. El Vasco admitió hace unos días a un diario mexicano que la cesión de Barrera era "cuestión de horas".