Messi decide otra vez

El Barcelona consiguió ayer su décimo título de la Supercopa española al vencer por 3-2 al Real Madrid en el partido disputado en el Camp Nou. El encuentro de ida había terminado con empate a dos goles. Leo Messi fue, de nuevo, genio y figura y en partidos como el de ayer demuestra por qué va camino de convertirse en el mejor futbolista de la historia. Un tanto del argentino, en el minuto 87, dio el triunfo al equipo azulgrana tras un encuentro en el que el Madrid igualó por dos veces un marcador en contra.

La primera parte fue maravillosa, repleta de intensidad y fútbol en la que el Madrid pagó de nuevo cara su osadía, la de adelantar sus líneas, robar muy arriba y sembrar el caos en campo rival, dejando mucho espacio detrás. Dos fogonazos de Messi -un eslalon con asistencia de gol a Iniesta y una pared en medio palmo de área con Piqué y definición magistral del argentino- sirvieron a los azulgranas para adelantarse por dos veces en el marcador.

La primera vez, al cuarto de hora, y la segunda, un minuto antes del descanso, cuando rompía de nuevo las tablas en el electrónico que habían devuelto entre Sergio Ramos y Cristiano a la salida de un córner a los veinte minutos de juego. Mourinho dio entrada tras el descanso a Marcelo por Khedira, adelantó la posición de Coentrao, y sentó a un desdibujado Di María para meter a Higuaín.

El conjunto blanco se aferró de nuevo a la heroica. Se olvidó de fabricar fútbol y apostó por añadir una dosis extra de agresividad. Volvió la dureza habitual de Pepe, Marcelo y Sergio Ramos. El partido perdió plasticidad y ritmo. A penas una ocasión de Messi y otra de Ramos hasta que Benzema se encontró el 2-2 en un balón enredado en el área a falta de nueve minutos para el final.

Pero entonces apareció, como no, Messi, para lanzarse para cazar un centro envenenado de Adriano y poner el definitivo 3-2 en el marcador. La tangana final entre ambos equipos y sus banquillos tras una escalofriante entrada de Marcelo y las posteriores expulsiones del brasileño, Ozil y Villa deslucieron la fiesta.