España ya sabe lo que le espera en Lituania durante el Europeo. Los 15.000 espectadores que llenaron el Zalgirio animaron de lo lindo y contribuyeron a que Lituania se marchara pronto en el marcador. Scariolo puso de inicio a los dos hermanos Gasol y terminaron siendo las dos referencias en el ataque español. España buscaba transiciones rápidas en ataque al principio, pero donde más sufría era en defensa al no poder frenar las acometidas locales que amenazaron con una ruptura prematura del marcador. La selección recuperó algo de aire al final del primer cuarto.

En el segundo, España no tuvo acierto mientras Kalnietis abría de nuevo una brecha en el marcador que tuvo que intentar frenar Marc Gasol. Scariolo encomendó a Sada la misión de secar a Kalnietis, pero Lituania puso también un grado más de intensidad defensiva que terminó suponiendo un 11-0 de parcial y la máxima diferencia en el marcador (42-26), un resultado que España no pudo enjugar camino del descanso (50-33).

En la segunda parte, España tuvo que moverse en un escenario nuevo, con todo en contra. Gasol y Navarro no habían anotado en juego en la primera mitad y la selección necesitaba recuperar el pulso. La lesión de Javtokas y el resurgir del mayor de los Gasol dio un nuevo aire a España, que fue remando poco a poco, limando diferencias hasta acercarse a los lituanos lo suficiente como para volver a pensar en la victoria (65-58 al final del tercer cuarto). La dirección de Ricky Rubio conducía a España por la senda correcta, pero Valanciunas y Jasikevicius se encargaron de frenar cualquier atisbo de remontada y sentenciaron para una Lituania que enseñó sus credenciales. España tendrá dos nuevos amistosos el fin de semana, ambos contra Eslovenia, el sábado en Málaga y el domingo en Granada.