España jugará la final del Eurobásquet de Lituania. La octava de su historia. Y también estará el próximo año en los Juegos de Londres. Una actuación colosal de Juan Carlos Navarro, una obra de arte según Sergio Scariolo, digna del Museo del Louvre o del Prado, descerrajó la semifinal frente a Macedonia.

Apareció el escolta barcelonista con toda su grandeza en un partido enquistado, duro, de una enorme tensión, al que España no acababa de hincarle el diente, y con sus 35 puntos logró acabar con la resistencia de los macedonios y ayudó a España a subirse al último peldaño del torneo, la final, en la que defenderá el título que conquistó hace dos años en Polonia, otra gesta que se marca este equipo de leyenda.

En apenas 10 minutos en el tercer cuarto, Navarro desató un vendaval ofensivo sobre la cancha que puso el encuentro patas arriba e hizo saltar por los aires todos los sistemas del equipo de Marin Dokuzovski, que parecían tener narcotizado el pulso.

Se fue España al descanso con el partido atravesado (44-45) sin encontrar las líneas para descoserlo de una vez por todas, frente a un rival que no mostraba fisuras y que justificó, punto por punto, todos los elogios que ha arrastrado en el campeonato. Pero cerró el tercer cuarto con el marcador ya a su favor y la mitad del trabajo hecho (71-62), después de que Navarro maravillara en el Kaunos Arena con una lección magistral de tiro. En esos 10 minutos, Navarro anotó 19 puntos, con 4 de 7 tiros de dos, tres triples sin fallo y dos tiros libres. Macedonia no encontró el antídoto para desactivarlo.

ñNavarro ha estado increíble, ha sido la clave de nuestro triunfo. En eso es muy parecido a Kevin Durant, tiene un talento natural para sumar", destacó Serge Ibaka, que ayer tuvo un papel destacado en dura pelea dentro de la zona, en un día en el que a los Gasol les costó dominar con la facilidad de otros encuentros. ñEs una suerte tenerlo con nosotros, es una bendición", admitió Scariolo. ñLo que ha hecho debería estar en el Louvre o en el Prado. Es el único de mis jugadores que tiene vía libre para saltarse los sistemas cuando sienta que lo tiene que hacer. Y con eso lo digo todo", reafirmó.

El triunfo de España tuvo mucho de conquista, más que de éxito deportivo. A la selección le costó horrores llevar el partido a su terreno. Y más tras las dos rápidas personales de Pau en los tres primeros minutos, aunque eso no impidió al pívot de los Lakers convertirse en el otro héroe (22 puntos y 17 rebotes).

PAU, EL OTRO HÉROE En ataque, el talento permitió a España mantenerse en el pulso. Pero en defensa sufrió desde el primer al último minuto por las virtudes de Macedonia, un equipo que juega con los cinco jugadores abiertos, que mueve bien el balón, selecciona bien los tiros y comete pocos errores. El talento de McCalebb (25 puntos), de Ilievski y de Antic hizo el resto. Eso obligó a la defensa española a un enorme desgaste especialmente de Ricky y Llull, claves ayer.

Macedonia dejó los 40 minutos a Ilievski y a Antic en pista y eso acabó por pasarle factura frente a una selección española, que fue asentándose, especialmente tras el descanso, hasta hacerlo suyo.

Con su victoria frente a Macedonia, la selección ya tiene uno de los dos grandes premios que venía a buscar a Lituania: la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Londres, un premio que solo recogerán los dos finalistas. Pero no parece suficiente recompensa para un grupo que ha monopolizado con sus triunfos la última década, que lleva seis finales en los últimos nueve años. ñHemos venido a ganar, a por el oro", proclamó Navarro.