El tercer tanto de Osasuna fue protestado por los jugadores del Real Zaragoza por entender que el equipo navarro debería haber lanzado el balón fuera. En la jugada previa al tanto resultó lesionado Hélder Postiga, que se quedó tendido en el césped tras recibir un balonazo en un lanzamiento de falta de Nekoumam. Los navarros siguieron el juego y anotaron el 3-0.