--Ante el Espanyol fue uno de los mejores del equipo.

--Ni mucho menos creo que fuera el mejor. Lo que pienso es que el equipo hizo un trabajo inmenso en todas las líneas y que hubo compañeros que estuvieron a una gran altura. Yo hice mi trabajo como en cualquier partido.

--Da la impresión de que casi no ha notado el cambio de jugar de Segunda B a Primera.

--Me encuentro bien y estoy jugando con tranquilidad. Estoy contento por como me están saliendo las cosas, pero tengo que seguir trabajando igual y rendir lo mejor posible.

--¿Pero hay diferencias?

--Muchas. Los contrarios tienen más calidad, el ritmo es mayor y el desgaste lo mismo. Todo es acostumbrarse.

--¿Quizás su mayor virtud es que hace bien lo que sabe hacer?

--El objetivo de cualquiera es hacer las cosas lo mejor posible y eso es lo que intento. Hay que dejarlo todo siempre.

--Usted es un centrocampista defensivo, pero en Cornellá-El Prat demostró que también puede ayudar ofensivamente.

--Pero eso sucede porque también me gusta tener un buen trato con el balón y darle salida desde atrás.

--¿Qué le dice Manolo Jiménez?

--Nada en especial. Lo mismo que a cualquier compañero, que tenemos que seguir trabajando duro.

--Pero no le anima a hacerlo cada vez mejor.

--Como a todos. Lo que veo es que tengo tanto su confianza como la de mis compañeros. Me siento uno más y ellos saben que lo voy a intentar hacer lo mejor posible. El cariño con el que me han acogido hace que me sienta tranquilo.

--En la pretemporada tuvo muchos minutos, pero se había imaginado que se iba a quedar definitivamente arriba.

--Para nada. Yo pensaba que después de Costa Ballena iba a volver al filial, pero luego seguí entrenándome con ellos y Manolo Jiménez decidió dejarme arriba. Ahora lo que hago es tratar de trabajar para ganarme todos los minutos que pueda.

--Ha llegado a Primera División con 24 años, ¿pero anteriormente había habido algún club que se hubiera fijado en usted?

--Antes nadie se había fijado en mí para jugar tanto en Primera como en Segunda División. Por eso solo puedo agradecerle al Zaragoza la gran oportunidad que me ha dado. Ahora solo puedo trabajar al máximo para intentar devolver la confianza que han depositado en mí y trabajar con ilusión.

--¿Y cómo llega su fichaje?

--Me llamaron del Zaragoza después de acabar contrato con el Jaén y, aunque tenía ofertas de Segunda B, decidí decantarme por un filial como posible trampolín para jugar en Primera, pero en ningún momento había soñado que esto iba a ser tan rápido.

--¿Y ahora se marca algún objetivo para esta temporada?

--Jugar todo lo que pueda y ayudar al Zaragoza a seguir en Primera División. Estoy seguro de que vamos a hacer una buena temporada.