El Real Zaragoza de Agapito Iglesias ha rebajado su nómina de extranjeros hasta un total de once en relación a los 16 que figuraban la campaña anterior, una cifra solo superada en una ocasión en toda la historia de la institución: en el ejercicio 98-99, Txetxu Rojo dispuso de 12. En un principio, la medida tiene sobre todo argumentos de índole económico, ya que el club, acosado por las deudas, ha tenido que centrar su mirada en el mercado nacional. Aun así han llegado Sapunaru, Loovens, Wilchez, Romaric, Babovic y Zuculini para no perder la costumbre del empresario soriano, que se ha distinguido por su gusto de trufar la plantilla de futbolistas no españoles.

Durante los tres últimos cursos, el Real Zaragoza ha sido el segundo y el tercer club de la Liga con más fichas extranjeras (siempre 16). Por encima de él en este periodo solo han estado el Sevilla en dos ocasiones (19 y 17), el Real Madrid en otro par de oportunidades (17) y el Málaga del jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani (18). Desde el regreso de Segunda, es decir desde la gran glaciación deportiva y económica, Agapito se ha decantado por las operaciones internacionales para, al final, terminar luchando siempre por la salvación.

Suazo, Jarosik, Edmilson, Eliseu y Contini se sumaron en el invierno de la 2009-2010 a Carrizo, Ponzio, Abel Aguilar, Pennant, Diogo, Babic, Ayala, Ewerthon (el brasileño fue traspasado al Palmeiras), Obradovic, Songo'o y Uche para firmar la permanencia en una espectacular segunda vuelta.

En el verano de la 2010-2011 llegaron Leo Franco, Bertolo, Boutahar, Sinama, Marco Pérez, Lanzaro y Pintér para añadirse a Diogo, Ponzio, Uche, Obradovic, Contini, Jarosik y Edmilson. En enero vinieron Da Silva y N'Daw para salvar la categoría en la última jornada.

El curso pasado se apostó por Rubén Micael, Postiga, Zuculini, Barrera, Juárez y Fernando Meira para engordar una legión extranjera en la que ya estaban Uche (solo jugó el partido inicial para acabar en el Granada), Leo Franco, Da Silva, Lanzaro, Obradovic y Ponzio (se marchó a River en enero). En la situación más peligrosa posible al término de la primera vuelta, aparecieron al rescate Dujmovic y Pablo Álvarez (el ecuatoriano Joel Valencia, al haber disputado un partido, también figura en la lista). El Real Zaragoza evitó de nuevo el descenso en el último encuentro.

Por del momento son once. Si las cosas van relativamente bien, es posible que a Agapito Iglesias no aumente el número de fichas extranjeras. Si el camino se tuerce, el máximo accionista no dudará en traspasar fronteras para traer jugadores, una costumbre que parece seducirle.