Si hay alguien en el Prainsa Zaragoza que puede hablar con propiedad de lo que es disputar una final de la Copa de la Reina son ellas. Tres supervivientes del pasado que, cuatro años después, volverán a tener el próximo domingo una cita con el equipo aragonés para tratar de hacer historia.

A falta de cuatro días para afrontar el desenlace ante el FC Barcelona, Mariela Coronel, Claudia Neto y Laura Folch, las únicas jugadoras de la plantilla actual que, junto al técnico Alberto Berna, participaron en la final del 2009 frente al Espanyol, rememoran los recuerdos y las lágrimas de aquel partido en La Romareda --donde se entrenarán esta tarde-- hablan de la evolución del equipo y sueñan con dar la sorpresa en Las Rozas para borrar de su memoria aquella derrota ante las pericas y sustituirla por un triunfo que las haga campeonas. "Ojalá podamos romper las estadísticas y dar la campanada", aseguran. "Soy consciente de que aquella final la perdimos por mi culpa, porque marqué tan pronto que enojé a la fiera", apunta Mariela entre risas recordando su gol de falta directa en el minuto 3.

Aquel Prainsa del 2009, aguerrido, con calidad y formado por numerosas jugadoras de fuera, enamoró a mucha gente y se hizo temible tanto en Liga como en Copa. "No se puede comparar con el de ahora, fue un equipo irrepetible", apunta Laura, quien se perderá la final del domingo por culpa de una lesión. "Hicimos un conjunto poderoso, pero no explotamos del todo porque a la temporada siguiente se disolvió", explica Coronel. A diferencia del pasado, el actual Prainsa Zaragoza está formado básicamente por jugadoras de la tierra y, tal y como asegura Claudia, es un vestuario "más unido" que el del 2009: "Aquel era un bloque más individual. Ahora hemos pasado muchos años juntas y nos conocemos mejor. Hay más piña y buen rollo", añade la internacional portuguesa.

Nada que perder

¿Y qué opciones hay de ganar al Barça? Las tres veteranas, quienes aseguran que en estos años han madurado y mejorado futbolísticamente, coinciden en que es muy difícil, pero no dan nada por imposible. "El fútbol a mí particularmente me debe una. Somos conscientes de a quién nos vamos a enfrentar y las posibilidades son mínimas, pero mientras haya ilusión vamos a luchar", afirma Mariela. "Las finales están para ganarlas. Esperamos que cada una ponga lo mejor de sí misma en el campo y ya está. Sobre todo hay que disfrutar, porque esto se vive pocas veces", señala Claudia.

Lo que seguro se volverá a repetir el domingo es la respuesta de la afición. "El mejor recuerdo de la final con el Espanyol es la cantidad de gente que había en las gradas; fue inolvidable", coinciden las tres. "Estamos eternamente agradecidas a la gente que nos ha seguido desde siempre. No hay una medicina para saber cómo jugarle al Barça, pero, pase lo que pase, quiero que la afición sepa que llegar a una final es un premio de todos y para todos", puntualiza Mariela.

El equipo, que en Las Rozas jugará en césped natural, se entrenará esta tarde, a partir de las 18.15 horas, en La Romareda (acceso libre, puerta 1) y mañana lo hará en la Ciudad Deportiva.