El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, descartó ayer presentar la candidatura Barcelona-Pirineos para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno del 2022 y apuesta por la edición de 2026. En un comunicado de prensa, Trias argumentó que "es necesario seguir construyendo el consenso político para hacer realidad el proyecto colectivo, de ciudad y de país, que permita presentar para Barcelona una candidatura ganadora para acoger los Juegos Olímpicos de Invierno".

En la nota, el alcalde explicó que los máximos responsables de los grupos del Ayuntamiento de Barcelona, del Gobierno, del Comité Olímpico Español y del Comité Olímpico Internacional le han hecho ver que "no se dan las condiciones para ganar la edición del 2022" y que hay que "concentrar los esfuerzos" para "trabajar y conseguir la del 2026". "La ciudad de Barcelona y su Ayuntamiento, con la Generalitat, con el apoyo y el entusiasmo de todos los municipios y comarcas del Pirineo, con el Gobierno del Estado, con el COE y las federaciones de deportes de Invierno y de Hielo, y la ilusión de los ciudadanos de todo el país, trabajaremos fuerte para hacer realidad, de nuevo, el sueño olímpico y que Barcelona-Pirineos sea sede de los Juegos de Invierno en el 2026", añadió.

El alcalde Trias se entrevistó la semana pasada en Lausana con el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, quien le recomendó que trabajase para asociar el nombre de Barcelona a los deportes de invierno y por mejorar los resultados de los deportistas locales en estas modalidades, antes de pensar en una candidatura. La decisión generó diferentes reacciones en la oposición política. Mientras el PP e ICV-EUiA ven acertada la postura adoptada por el alcalde y su equipo de gobierno, el PSC acusó a Trías de "cobarde" y ERC acusó al Gobierno central de boicotear la candidatura.