El Atlético de Madrid no desaprovechó el pinchazo del Barcelona en Valladolid y con un trabajado triunfo ante el Celta de Vigo (0-2), con dos goles en dos minutos de David Villa, se situó líder, a la espera de lo que haga hoy el Real Madrid frente al Levante en el Santiago Bernabéu.

El Atlético se encontró en el arranque con un Celta que le exigió muchísimo pese a no jugar Rafinha, su futbolista más desequilibrante. Villa y Diego Ribas no conseguían entrar en juego. El Atlético echaba de menos la creatividad del turco Turan en el centro del campo y los desmarques de Diego Costa.

Los rojiblancos sólo tuvieron dos ocasiones de gol en todo el primer tiempo, una de Raúl García y otra de Koke. Mientras, Courtois se agigantó en la portería ante Charles, evitando el primer tanto de la noche.

Algo tuvo que decirles Simeone en el intermedio a sus jugadores porque la imagen del equipo fue otra muy distinta. En tan sólo cinco minutos los rojiblancos pisaron más veces el área celeste que en todo el primer acto.

Un monumental error del lateral Jonny permitió a Villa armar un rápido contraataque que él mismo culminó después. Solo un minuto más tarde, sentenció el duelo al finalizar un gran centro de Sosa.