Los clubs que colaboren con los ultras podrán perder la categoría

Los clubs que colaboren con los grupos ultras podrán perder puntos en la clasificación e incluso la categoría. Esta es una de las medidas más contundentes que ha decidido poner en marcha la Comisión Antiviolencia, reunida en Madrid, de la que forman parte la federación española, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y el Consejo Superior de Deportes (CSD). Estas y otras medidas entrarán ya en vigor el 15 de diciembre, tal es la urgencia que considera que se debe aplicar el estamento deportivo. "En mayo vamos a tener el 80% de este tema resuelto", ha vaticinado con firmeza Javier Tebas, presidente de la LFP.

La Comisión Antiviolencia también prevé, entre otras medidas, el cierre parcial de los estadios donde se dé cobijo a los grupos violentos. Otro de los aspectos novedosos es que de forma inmediata se instalarán tornos de lectura dactilar y facial en los accesos a las gradas de animación y de seguidores visitantes de los estadios, lo que permitirá identificar al instante a cada persona y constatar si tiene prohibido el acceso a la instalación.

Contra la violencia verbal

El organismo también ha acordado la creación de la figura del informador, que dependerá de la LFP, con el objetivo de controlar la violencia verbal en los estadios, otro de los temas de gran preocupación. Otras medidas que se aplicarán son la elaboración de un listado de todos los grupos ultras de todos los clubs, la elaboración de un reglamento para la venta de entradas a aficionados del equipo visitante, la creación de una unidad policial específica para informar a Antiviolencia y se exigirá a los clubs que tengan un director de seguridad, figura que ya existe en varias entidades.

También se pedirá a los medios de comunicación, a través de la Asociación de la Prensa, que se elabore un código ético para tratar los temas relacionados con los radicales y se pedirá que desde los medios no se contribuya a exaltar los ánimos. Entre los asistentes a la reunión han estado Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte; Tebas, de la LFP; Clemente Villaverde, vicepresidente de la LFP y gerente del Atlético, y Marcelino Vicente, presidente de la federación madrileña de fútbol, entre otros. Quien no ha estado y sigue desaparecido es Ángel María Villar, presidente de la federación española, que todavía no ha dicho absolutamente nada ni de los incidentes del fin de semana ni de las propuestas de Antiviolencia, y que hoy estaba en una reunión de la UEFA.