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Ranko Zeravica se encuentra en la UCI tras sufrir un infarto

El extécnico, de 85 años, se somete hoy a un catéter

Ranko Zeravica se encuentra en la UCI tras sufrir un infarto

Ranko Zeravica, entrenador tanto del Club Baloncesto Zaragoza como del Basket Zaragoza 2002 en la Liga ACB, sufrió en la tarde de ayer un infarto en su casa de la capital aragonesa y fue trasladado al Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, donde permanece ingresado en la UCI, después de que su esposa, Zaga, avisara a una ambulancia. El extécnico, de 85 años, se encontraba estable y consciente en la tarde de ayer a la espera de ser sometido hoy a un catéter para comprobar el estado de su corazón.

Zeravica ya había sido intervenido de este órgano en su país y lleva un bypass después de haber sufrido otro infarto hace cinco años. Entonces fue operado por el doctor Bosko Djukanovic, exjugador suyo y actual presidente del club Metalac, según informaron medios serbios. Zeravica, un habitual en el Príncipe Felipe, tenía previsto desplazarse a Serbia en los próximos días para presenciar la Copa en la localidad de Nis y el estreno de una película sobre baloncesto, actos a los que había sido invitado.

Zeravica nació en Novo Milosevo, Yugoslavia --hoy Serbia--, el 17 de noviembre de 1929, fue entrenador del Partizan y del Estrella Roja y cosechó sus mayores éxitos con la selección de Yugoslavia, con la que se proclamó campeón olímpico y del mundo. Su primera experiencia en España fue en el Barcelona, de 1974 a 1976, para llegar a Zaragoza de la mano de José Luis Rubio en 1987. En su primera campaña, con Piculín Ortiz y Lemone Lampley acompañando a los Arcega, Capablo, Díaz, Zapata y Ruiz Lorente, quedó tercero en la Liga, solo por detrás de Barcelona y Real Madrid, mientras que en la segunda, con Mel Turpin y Leon Wood como extranjeros, finalizó en cuarta posición.

Al Basket Zaragoza 2002 llegó en su primera temporada de vida, el curso 2002-03, para ser el asesor deportivo de la entidad y, posteriormente, ocupar el banquillo en sustitución de José Luis Oliete y hasta la llegada de Alfred Julbe. Esa fue su última experiencia como entrenador, aunque desde entonces ha estado muy vinculado a la ciudad, ya que vive en la capital aragonesa. Su esposa, Zaga, también fue entrenadora del Banco Zaragozano. El pasado viernes fue protagonista en la gala del Deporte del Ayuntamiento de Zaragoza al recibir un galardón por su extensa y laureada trayectoria.

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