El Real Zaragoza espera conseguir mañana una tercera victoria consecutiva en el partido que le enfrentará a la A.D. Alcorcón, que tiene un doble objetivo, mantener al equipo en la zona de Promoción y recortar diferencias con los rivales que le preceden en la clasificación.

Al conjunto aragonés, que es quinto a un punto del tercer y cuarto clasificados (Oviedo y Nástic) y a cinco de los dos primeros (Leganés y Alavés), solo le vale el triunfo si quiere cumplir dichos objetivos.

La igualdad que reina en la tabla clasificatoria está suponiendo que perder un partido puede suponer ceder varios puestos y, al contrario, ganarlo puede hacer subir también varios escalones.

Por ello, cada enfrentamiento para el equipo de Lluis Carreras de aquí a final de temporada es prácticamente una final si quiere lograr el objetivo marcado que no es otro que el ascenso a Primera División.

El equipo aragonés ha sabido sobreponerse con dos triunfos consecutivos a la racha negativa que atravesó previamente, en la que solo obtuvo un punto de nueve posibles, pero la mejoría en los resultados no se ha correspondido con un incremento del nivel de juego.

El Real Zaragoza está teniendo la virtud de saber aprovechar las oportunidades que tiene y aunque no juegue bien sigue sumando puntos, algo muy necesario a estas alturas de temporada donde el valor de cada victoria se multiplica.

El objetivo mañana es derrotar a un directo rival como el Alcorcón, con el que se encuentra empatado a puntos, y, si es posible, superar el marcador del partido de la primera vuelta en donde cayó derrotado por 1-0 porque, teniendo en cuenta la igualdad en la parte alta, la diferencia de goles puede llegar a suponer la distancia entre meterse en la Promoción de ascenso o quedarse fuera de ella.

Carreras seguirá teniendo las bajas de Wilk, Cabrera, Jaime y Campins, lesionados, y de Pedro, sancionado, para enfrentarse al Alcorcón.

Para este encuentro el técnico zaragocista recupera al meta Bono, que será suplente, y a Erik Morán, Culio y Ángel con respecto al encuentro de la pasada jornada frente al Real Valladolid y todos ellos podrían tener cabida en el once titular.

El primero parece seguro mientras que la presencia de los otros dos, que han arrastrado molestias últimamente, dependerá de si el técnico considera que están para jugar noventa minutos.

La vuelta de Erik Morán podría incluso condicionar el sistema de juego y volver al 4-3-3 de hace unas jornadas ya que el vasco se encuentra más cómodo jugado solo en la posición de medio centro que con un doble pivote.