Ros no deja de crecer

No era Javi Ros la primera de las opciones en enero para reforzar la medular. Ni la segunda. Tampoco la tercera. Sin embargo, Juliá supo estar atento cuando el centrocampista navarro vio que no iba a tener oportunidades en el Mallorca de Vázquez para cerrar una incorporación que, como en el caso de Guitián, llegó sin hacer demasiado ruido pero se ha convertido en indiscutible e imprescindible. Su partido ante el Alcorcón fue para enmarcar, en el despliegue físico, con el balón en los pies y con su peso sobre el juego. Y lo remató con su primer gol de zaragocista, el que abrió el camino de la remontada.

A Dongou ha habido que esperarle hasta ahora, Lanzarote ha ofrecido talento, con más regularidad ahora que antes, Culio ha amagado más que ha dado y Campins solo cumplió en el lateral hasta que se lesionó. Así, de los seis refuerzos de enero, de la bendita revolución que ha mejorado las prestaciones del Zaragoza y le ha colocado a tiro del ascenso, son Guitián y Javi Ros las dos grandes incorporaciones.

Carreras no dudó con Ros. Lo necesitaba. Lo dejó en el banquillo a los dos días de llegar, en Almería, pero después ha sido más que fijo en el once, ya que solo se perdió por sanción el duelo ante el Albacete. Su condición física ha ido mejorando, su aclimatación al equipo también y su presencia ha aumentado la fluidez en el medio. Le faltaba un gran partido, una actuación más que convincente, aunque su rendimiento medio hasta el momento lo estaba siendo. Llegó ante el Alcorcón, donde además se destapó en la mediapunta, la posición que conoce bien de su etapa en la Real Sociedad.

El regreso de Erik Morán y el papel de Dorca, más cercano al vasco para que Ros tuviera más libertad de movimientos en la medular, ofrecieron en la primera parte un gran nivel del navarro, que marcó de cabeza un gol de astuto, de pillo, al aprovechar el despeje de Dmitrovic y asistió bien en otra jugada a Dongou. Tras el descanso, Carreras ya optó por un claro doble pivote en el medio y Ros fue el enganche con Dongou, dando soluciones siempre con el balón y ofreciendo kilómetros de esfuerzo. El tercer gol nació en él, en una apertura a la banda para Isaac que el lateral convirtió en asistencia a Dongou.

Con contrato hasta junio y con el Maccabi Haifa muy interesado en su fichaje, en Javi Ros hay un jugador más que válido para Segunda y aprovechable también en Primera. El futbolista está a gusto en Zaragoza y el club ya le ha transmitido que está muy satisfecho con su rendimiento. En este Zaragoza no deja de crecer.