La Vuelta a Aragón ofrecerá espectáculo dando peso a la estrategia en carrera

La 44ª edición de la Vuelta a Aragón, que se celebrará del 17 al 19 de mayo, ha dispuesto tres etapas por las provincias aragonesas con un recorrido en el que la lucha estratégica de los corredores será determinante en la victoria, según han dado a conocer hoy durante la presentación oficial de la prueba.

La Vuelta comenzará el 17 de mayo en Andorra (Teruel) y terminará el 19 en Zaragoza, aunque la "etapa reina" será la del 18 de mayo entre Sádaba y Canfranc estación, con cuatro puertos puntuables de montaña y una bajada desde San Juan de la Peña y el Puerto de Oroel muy rápida.

El director general de la Vuelta, Luis Marquina, ha destacado durante la rueda de prensa que en la edición de este 2019, tras la recuperación de la prueba el año pasado, buscan promover la "lucha estratégica" de los corredores.

Así, primarán la importancia de las bonificaciones y en la etapa reina que haya más corredores con posibilidades, no solo los buenos escaladores que el año pasado tuvieron más protagonismo con el final en Ampriú-Cerler.

Ha llamado también la atención sobre la última etapa entre Huesca y Zaragoza en la que, como ya se demostró en la pasada edición, si sopla el viento y los corredores llegan con pocas diferencias, todo puede decidirse en el último sprint en la Torre del Agua.

El detalle de cada etapa lo ha ofrecido Alfredo García, director técnico de la Vuelta, quien ha resaltado que ha subido el nivel de los corredores respecto al año pasado, y el destacado número de equipos, hasta 20, no solo de España, sino también de Portugal, Francia, Italia, Rusia o Colombia.

La primera jornada arrancará en Andorra y terminará en Calatayud (Zaragoza) tras recorrer 186,2 kilómetros, en una "etapa rápida y sinuosa" en la que el final puede ser lo más complicado.

El sábado 18 de mayo la salida será desde Sádaba (Zaragoza) para terminar en Canfranc Estación (Huesca), en la que se ha concebido como etapa reina con sus cuatro puertos de montaña y una bajada rápida con muchas curvas, propicia, ha dicho García, para que los "corredores habilidosos" puedan marcar distancias.

La última, de 127 kilómetros, será desde Huesca hasta Zaragoza y se plantea como una oportunidad para los equipos que quieran hacer escapadas, teniendo en cuenta el papel determinante que puede jugar el viento.

El equipo Movistar, ha explicado Marquina, será la principal referencia y el rival a batir en esta prueba en la que ha destacado también la presencia de corredores aragoneses, algunos de ellos que "acaban de llegar a la élite" y para los que es importante, ha dicho, que "tengan una carrera en su casa".

Marquina ha destacado el éxito de la pasada edición, recuperada tras un parón desde 2002, gracias al principal apoyo del Gobierno de Aragón, que a través de Turismo de Aragón da nombre a la carrera.

Y ha anunciado que de nuevo harán un gran esfuerzo para atraer al público con actos previos a las carreras para acercarse a los corredores y sorteos. "Estamos intentando innovar para que los aragoneses salgan a la calle", ha dicho, y el balance del año pasado es positivo, con 500.000 espectadores en televisión en Aragón y emisiones en más de 50 países, además del recibimiento a su paso.

En ese sentido, la directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Marisa Romero, ha insistido en la oportunidad que supone esta prueba como "ventana abierta" para poder promocionar Aragón, especialmente entre el "cicloturista".

Ha destacado la elección de Andorra como punto de partida porque "está pasando momentos difíciles" y esta era una manera de "dar visibilidad a la ciudad".

Por su parte, el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, ha justificado la colaboración de la institución con la carrera por la "promoción de la provincia de Teruel" y el ejemplo que supone el ciclismo en valores como el sacrificio, el esfuerzo y la superación que pueden servir también, ha apuntado, en la política.