La Escuela de Waterpolo Zaragoza afronta esta tarde en Terrassa su primer partido de la Liga Premaat (16.00) después de varios meses de parón por la pandemia de coronavirus. El conjunto zaragozano tiene una nueva oportunidad de redimirse en la máxima categoría del waterpolo femenino nacional tras haber conseguido la permanencia gracias a la decisión de la Federación de no descender a nadie. Por otro lado, el Terrassa mantiene el bloque de la pasada temporada y tiene entre ceja y ceja dar un paso adelante que le permita colocarse en la parte alta de la tabla. Las catalanas acabaron en quinto lugar con 24 puntos.

Las chicas de Fran Orizo quieren dejar a un lado el pasado para centrarse en un presente que se augura igual de complicado y solo debutarán como local en la cuarta jornada. La EWZ solo fue capaz de sumar un punto la pasada campaña y la cuenta atrás para el descenso a Primera División era una realidad que se vio paralizada por la suspensión de las competiciones. Otro problema añadido de la EWZ es la imposibilidad actual de jugar sus partidos en la Piscina de Bomberos, que se mantendrá cerrada hasta que acabe esta situación sanitaria. Además de la continuidad de Fran Orizo en el banquillo, la directiva ha apostado por renovar en bloque a las jugadoras a excepción de la portera Marta Fuertes. La EWZ está encuadrada en el grupo B de la Liga Premaat junto a Terrassa, Sant Andreu, Concepción Ciudad Lineal, Rubí y Mataró.