Los vientos de cambio en cualquier disciplina de la vida siempre requieren de un paso adelante. Con esa mentalidad se creó el Club de Montañeras Adebán, en Jaca, porque «adebán significa en fabla adelante, refleja el salto que quisimos dar, el espíritu del club de que nada nos frene», explica Arancha Ortega (Zaragoza, 12-2-78), su presidenta y una de sus fundadoras. Es un club organizado por mujeres y dirigido a ellas, aunque también tiene su participación masculina, ya que el 20% de sus más de 200 socios son hombres, algo más de 40.

Todo surgió en el 2017, en un paseo por el canal de Izas en Canfranc, «de la forma más tonta, mientras bromeábamos», pero de ahí, entre risas y charlas, comenzaron los trámites para que en abril del 2018 se creara el primer club de montañeras aragonés. Y posiblemente también de España, en una iniciativa pionera. «Estamos seguras de que sí, porque había uno en el País Vasco de escaladoras, pero no se formaron como club».

La idea era que las mujeres tuvieran mayor visibilidad en un deporte que «siempre ha estado demasiado ligado a los hombres; las que se han dejado ver han sido acompañadas por ellos casi siempre». Comenzaron con unas expectativas humildes, con la idea de hacer una actividad en cada estación, pero la buena respuesta no se hizo esperar y pronto el club creció lo suficiente para que las actividades pasaran a ser dos por cada mensualidad. «Tenemos un calendario que se aprueba cada noviembre y se presenta en diciembre, hacemos senderismo, barrancos, cursos, esquí... Un poco de todo». Y en ese poco de todo también están las expediciones montañeras, no ochomiles por el momento, sino algo más llevadero y siempre en verano: «Hicimos el tour del Mont Blanc dos años, el de Monte Rosa y este año teníamos preparado los Dolomitas pero se nos ha truncado con la pandemia», remata Arancha.

El coronavirus les ha traído, como al resto de la sociedad, muchas dificultades, porque hay «socias de varias comunidades y con las restricciones de movilidad ha sido muy difícil sacar adelante actividades. Pero aun así se ha sacado lo que se ha podido, por ejemplo las Jornadas de Mujer y Montaña en Jaca», recalca.

Están sorprendidas y contentas de la gran acogida en sus tres años de existencia «porque nos esperábamos que hubiera mujeres que les gustara esta idea pero no una respuesta tan buena». Y en ella incluye que el club ya tenga algunas socias ilustres como las montañeras Marta Alejandre, Paola Cabestany o Nieves Ribes o la nivóloga Rocío Hurtado. «Colaboran en todo el nivel formativo. Intentamos que todas las formaciones las dirijan mujeres, lo que no es nada fácil. Por ejemplo, guías de alta montaña solo hay cinco tituladas en España».

Ese dato justifica por sí solo iniciativas como esta para que se abran caminos a la mujer en la montaña, «y sobre todo creamos referentes, porque para las más jóvenes si no tienen esa referencia femenina pues igual no siguen. Creo que eso es un estímulo importante y es fundamental que la gente joven, una vez que ya tiene esa base, no deje esta pasión por la montaña», asegura esta montañera, que como todo su club mira hacia el futuro con la idea de al menos mantener el nivel de socios, o subirlo, aunque lo básico para ellas es crear esos referentes, «que las mujeres empiecen a liderar también en las diversas actividades que da la montaña, que sean ellas las que propongan ideas y que cada vez haya más técnicas».

Por ello, Adebán está también dentro de la candidatura de Alberto Ayora en las elecciones a la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, «porque opta por una paridad que a nosotras nos interesa. Pertenecer a ciertos organismos es importante para ir cambiando el modelo de montaña que hay. Y en eso estamos, siempre adelante», concluye.