Con 694 encuentros dirigidos en la ACB en 27 temporadas en activo, Luis Casimiro (Villamayor de Calatrava, 1960) es el entrenador con más experiencia que se ha sentado en el banquillo del Basket Zaragoza en sus doce temporadas en la máxima categoría. Su último equipo ha sido, hasta el pasado mes de enero, el Unicaja, pero antes ha pasado por Estudiantes, Fuenlabrada, Gran Canaria, Manresa, Valladolid, Cáceres, Valencia, Alicante y Sevilla.

Quienes le conocen dicen de él que es elegante y respetuoso en el trato, que puede poner orden en el Casademont porque le gusta que los jugadores se impliquen, que los bases manden y jugar por encima del aro. En Málaga, donde su etapa ha sido más bien agridulce y no ha terminado dejando el mejor recuerdo, ha apostado por un baloncesto ofensivo, insistiendo en anotar a base de triples y descuidando la defensa. El Unicaja estuvo a punto de destituirlo en noviembre pero una victoria contra el Valencia le dio cuerda hasta enero, cuando finalmente cayó y llegó Katsikaris.

También cuentan de él que le gusta apoyarse en los veteranos y participar activamente en la confección de la plantilla para contar con los jugadores que mejor se adapten a su estilo de juego, algo que hizo en su última etapa en el Unicaja, apostando por jugadores como Gerun, Guerrero o Waczynski. Los malos resultados, sobre todo en Eurocup, en una plaza tan exigente como Málaga acabaron costándole el puesto. Allí cuentan que es tranquilo, calmado, quizá demasiado para lo que exige un Unicaja que no terminó contento con él.

Su dilatada carrera viene lanzada desde el origen. Tras destacar en la LEB, el TDK Manresa le ofreció su primer proyecto en la élite con un equipo que ya venía de ganar la Copa de 1996 con Salva Maldonado y, liderado por Chichi Creus, culminó la gesta proclamándose campeón de Liga la temporada 97-98. Ese es el triunfo más sonado, pero no fue la primera vez que dio su primer título a un club. En el 2016 llevó al Gran Canaria a conquistar la Copa del Rey, ganando al Baskonia en semifinales y al Barcelona en la final. Además, ascendió al Fuenlabrada y levantó la Copa Príncipe con los madrileños.

Ahora llega al Casademont en busca también de su primera conquista grande. Además de la tranquilidad en la Liga Endesa, el club aragonés busca el éxito en la final a ocho de la Champions que disputará del 5 al 9 de mayo en Rusia.

La trayectoria

De Manresa se marchó al Cáceres, donde dirigió a los zaragozanos Pepe Arcega y Dani Álvarez, y el equipo se quedó a dos victorias del playoff. Después estuvo dos cursos en el Pamesa Valencia, uno en Valladolid y casi dos en Alicante, pues Trifón Poch le sustituyó antes de acabar el segundo. En el 2004 empezó una etapa de cuatro años en el Fuenlabrada y del sur de Madrid pasó a la capital para dirigir al Estudiantes del 2008 al 2011.

En Valladolid fue destituido en enero del 2012 y en marzo llegó al Unicaja, que había echado a Chus Mateo, donde estuvo nueve partidos hasta acabar la temporada. En marzo del 2013 volvió al Fuenlabrada, donde estuvo hasta enero del 2015. Pocas semanas después llegó a un Sevilla hundido en la ACB para salvarlo condenando al Fuenlabrada y allí estuvo hasta el 2016. El Gran Canaria fue su destino hasta el 2018 y, del 2018 al 2021, Málaga ha sido su casa. Desde ahora lo es Zaragoza.