El Fenerbahce ha ganado la Liga turca de baloncesto femenino. Esto es noticia. Pero, ¿por qué debería serlo en un medio aragonés? Si bien de la comunidad a Estambul, ciudad sede del conjunto, hay más de 3.000 kilómetros de distancia, están unidas por Víctor Lapeña, que es el entrenador al mando de este conjunto que se sitúa en la élite del país y también a nivel europeo. 

«Es un club muy exigente, aquí nunca nada es suficiente», explica el zaragozano sobre el que es ahora su equipo. Precisamente comenta que su eslogan es ‘never enough’, que en inglés significa precisamente eso, que nunca es suficiente. «Imagina el nivel de presión que tenemos», confiesa el preparador. Esto tiene su lado bueno, le ha llevado a hacer, bajo su punto de vista, «una temporada excelente».

«Hemos hecho un 34-0 en la liga turca, imbatidos», explica orgulloso el técnico aragonés, que terminó proclamándose vencedor de la Liga el pasado martes, y añade que han «conseguido el título haciendo muy buen baloncesto». «El objetivo en Fenerbahce siempre es ganar todos los títulos», comenta Lapeña, que no se conformó con ir hacia adelante en la competición doméstica, sino que también quiso llegar lo más lejos posible en la Euroliga. 

En este trofeo a nivel europeo fueron terceras. Perdieron en la semifinal contra el Ekaterinburg, pero después se ganaron el bronce en el partido contra el Sopron. Esto tampoco fue hace mucho, el 18 de abril, hace menos de un mes. El balance que el coach hace de la Euroliga también es positivo: «Hemos ganado la medalla de bronce así que es excelente». Precisamente uno de sus objetivos al llegar a la disciplina turca fue disputar la Final Four. El año pasado se quedaron a las puertas, se lo impidió un partido y la pandemia, que paralizó las competiciones. 

Precisamente por las circunstancias que ha marcado el coronavirus está «muy contento» del trabajo que ha hecho el equipo para solventarlas y aún así conseguir lo que se habían propuesto. «Ha sido una temporada muy dura», recuerda el preparador y apostilla que el coronavirus les ha «afectado de manera brutal». «Todos los integrantes de la plantilla, jugadores y cuerpo técnico, lo hemos cogido», puntualiza. 

Y en esta situación han conseguido gestas que para el club no son habituales. «Creo que es la segunda vez que el club gana la Liga», explica Lapeña. Para el equipo ha sido «extraordinario» y además gana emoción por haber ganado «en el campo del eterno rival, el Galatasaray, por tres victorias a cero» en los playoffs. «El equipo lo hizo muy bien y lo vivió con mucha alegría y emoción», asegura el entrenador aragonés.

Por su parte, también hacía cuatro años que la disciplina no llegaba a la Final Four de la Euroliga. Compaginar ambas competiciones no es tarea fácil. Jugar a dos bandas «es difícil por el nivel de energía», confiesa y asevera que por eso necesitan «buenas jugadoras y plantillas largas». 

Esto lo han logrado y se sienten «muy cómodos». «Disfrutamos mucho», confirma. También advierte de que «cuando las circunstancias son normales y se hace una competición regular quizás es más exigente por los viajes, porque no hay tiempo de preparar». Sin embargo, algo bueno que ha traído el covid es tranquilidad.