La Plaza del Pilar ha acogido este sábado, de 10.30 a 14.30 horas, la primera edición del Día del Deporte Inclusivo, organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza a través de la sociedad municipal Zaragoza Deporte. En un escenario monumental se ha montado un gran escenario multi-deporte, en el que se han podido practicar hasta once disciplinas distintas: fútbol adaptado, baloncesto 3x3, baloncesto en canasta gigante, judo, ajedrez, tenis de mesa, atletismo, boccia, escalada adaptada, bolos y YAP (Young Athletic Program).
Para hacer posible el evento se han dispuesto de los necesarios materiales deportivos, personal especializado y accesorios como antifaces, sillas o gafas de realidad distorsionada, que permitirán a cualquier persona ponerse en la piel de estos deportistas. La jornada ha estado dirigida a público de todas las edades y ha tenido un carácter lúdico, de divulgación y sensibilización social.
Entre los participantes se ha encontrado el equipo de boccia de la Aspace Zaragoza, una fundación que practica desde 1995 esta actividad deportiva que permite a los deportistas desarrollar capacidades y destrezas motrices, cognitivas y sociales. Se trata de un deporte de precisión y estrategia creado específicamente para personas con parálisis cerebral y trastornos afines que presentan afectación motriz severa. Es un deporte reglado y con una estructura organizativa y de competiciones similar a cualquier otro y cabe resaltar que es paralímpico.
Este deporte favorece el empoderamiento de personas con grandes necesidades de apoyo porque les permiten controlar la situación, asumir responsabilidades y trabajar en equipo. El esfuerzo, la concentración, la tensión de muchos momentos, el intentar ir al límite de las posibilidades físicas, partido tras partido, las posibilidades que permite, y la adecuación y adaptación para su práctica por personas con grandes necesidades de apoyo hacen de la boccia un gran deporte.
Carlos Grasa, Virginia Navarro, Óscar Alijarde y José Gracia son algunos de los jugadores de Aspace que practican y compiten en este deporte paralímpico desde hace años. José Gracia, quien lleva desde 1998 jugando a la boccia, dedica seis horas semanales a entrenar y asegura que lo que más disfruta de este deporte es "todo lo que se crea: el jugar, el ambiente, los entrenamientos y conseguir que salga todo el trabajo”. Gracia tiene claro su objetivo: “Llegar a la final de la Liga de nuestra zona” y asegura ser perfeccionista y exigente consigo mismo.