Es la mayor nave de España y posiblemente de Europa. El edificio que acogerá la actividad de la empresa Inditex en la Plataforma Logística de Zaragoza está prácticamente terminado y la firma HIASA, encargada de la estructura metálica y cerramientos (paredes exteriores y cubierta), la entregará a finales de mes. Otros gremios, que deben instalar los distintos mecanismos que harán operativo el centro de distribución, ya están trabajando en su interior.

La nave mide 422 metros de la larga por 270 de ancha, lo que da una superficie de 120.000 metros cuadrados (el equivalente a doce campos de fútbol). La estructura metálica que la sostiene y la cierra ha supuesto la manipulación en piezas de 4.000 toneladas de acero galvanizado procedentes de las distintas factorías de HIASA en Asturias. El 13 de mayo pasado un trailer descargaba los primeros materiales para ser aplicados sobre las zapatas que dan base a todo el mecano . Le seguirían hasta un total de 500 camiones a lo largo de estos últimos cinco meses.

Orlando Simancas, el ingeniero que diseñó la nave siguiendo las instrucciones fijadas por el equipo de arquitectos de Inditex sobre las necesidades de los espacios, se encontró con dos retos: "Satisfacer al cliente en el tiempo de ejecución y encontrar un sistema que fuera funcional". El primero se ha cumplido, el segundo se cumplió cuando tomó la decisión de hacer que toda la estructura que daba soporte a la cubierta y los cerramientos estuviera compuesta sólo por 10 elementos diferentes, que sirvieran en cualquier posición.

Eso facilitó la producción de las piezas, su transporte y su montaje. "Se da mucho en las obras que lo que te llega no te hace falta", recordaba Simancas. Se empezó la nave por la zona Este (la más cercana al aeropuerto) y se avanzó a razón de 6.000 metros cuadrados por semana. Su construcción ha costado el mismo tiempo que una nave de 25.000 metros. Los 60 trabajadores que han levantado la estructura tuvieron que apretar más de un millón de tornillos para ensamblar las 28 piezas que componen el pórtico tipo de la estructura, para crear las nueve inmensas calles que recorren a lo largo el recinto cada 30 metros. A lo ancho, el entramado de pilares y soportes ha generado 45 pórticos a 9,60 metros de distancia. En total, 537 pilares.

El esqueleto de acero creó un armazón de 12,5 metros de altura en el centro de la nave, que desciende a dos aguas hasta los 6,5 metros en los cerramientos con un panel de dos chapas que integra 50 milímetros de lana de roca , un aislante térmico y resistente al fuego. El tejado , con una pendiente del 3% para evacuar el agua, está cubierto por planchas de PVC selladas térmicamente.

Al proyecto optaron empresas francesas e italianas, aunque HIASA consiguió la adjudicación que le ha supuesto un reto de ingeniería.