El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, advirtió ayer de que el pacto de estabilidad de la zona euro atraviesa en estos momentos un periodo "crítico" en vista del elevado aumento del déficit público de algunos de los países miembros. Por ello, ha exigido a los gobiernos e instituciones del área euro el cumplimiento de las responsabilidades fiscales. En la misma línea, el presidente saliente Wim Duisenberg alertó del fracaso del pacto, lo que, a su juicio, "sería un desastre para Europa".

En su primera reunión del consejo de gobernadores del BCE, Trichet subrayó que la evolución presupuestaria pone en riesgo la credibilidad de los fundamentos institucionales de la Unión Económica y Monetaria. Y criticó la decisión de Bruselas de conceder un plazo hasta el 2005 a Francia, que se enfrenta a un procedimiento por déficit excesivo.

El BCE considera que la actual situación de la política monetaria es "apropiada", lo que indica que el banco no modificará de inmediato los tipos de interés, que ayer dejó de nuevo en el 2%. No actuó igual el Banco de Inglaterra, que aumentó un cuarto de punto sus tipos hasta el 3,75%.