Las bajas temperaturas y las heladas registradas en los últimos días en Aragón han echado a perder más del 80% de la cosecha de almendra de este año, según estimaciones de los sindicatos, que han calificado la situación de "muy grave" y "triste".

Los daños han sido muy generalizados, aunque se han dejado notar, principalmente, en aquellas variedades que tienen una floración más temprana, con lo que los productores todavía albergan la esperanza de que el frío remita y se puedan cosechar las variedades más tardías.

En las primeras estimaciones, ofrecidas por la Asociación de Jóvenes Agricultores de Aragón (Asaja) se habla de pérdidas por valor de cuatro millones de euros, aunque estas cifras deberán confirmarse en los próximos días, pero "el desastre está servido", según asegura el presidente nacional de la mesa de frutos secos de Asaja, Antonio Lasheras.

66.000 HECTAREAS La superficie de almendro en Aragón asciende a 66.500 hectáreas (el 10% de la superficie total de cultivo en España), de las cuales, la mitad se encuentran en la provincia de Zaragoza, 19.000 están en Teruel, mientras que en Huesca hay unas 14.000 hectáreas. Las comarcas más perjudicadas por las heladas son el Bajo Aragón de la provincia de Zaragoza y el Bajo Aragón de la provincia de Teruel.

El responsable de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) en la comarca de Caspe, Víctor Casado, destaca que las variedades largueta y marcona (de floración temprana) se han visto afectadas por las heladas en un 85%, en los cultivos de Caspe, Fayón, Nonaspe, Maella y Fabara, y existen "muy pocas posibilidades de cosechar". Estas dos variedades aglutinan la mitad de la producción de almendra.

Con respecto a las otras 30.000 hectáreas de almendra comuna (floración tardía), todavía es pronto para conocer los efectos que han provocado las bajas temperaturas. Pese a ello, Antonio Lasheras, afirma que "si el frío sigue se podría perder hasta un 40% de la cosecha de esta variedad". En cualquier caso está previsto que esta misma semana se realice una valoración más precisa de los efectos que ha provocado el temporal en este cultivo, ya que se están llevando a cabo las declaraciones de las hectáreas afectadas.

SEGUROS MAS REALISTAS Ante esta situación desde las organizaciones sindicales se han reclamado unos seguros agrarios más efectivos. En este sentido, Lasheras considera que a través de los seguros que existen "sólo puede darse cobertura al 40% de la superficie total", al tiempo que afirma que "tras la experiencia sufrida en el olivar la gente está desencantada" a la hora de asegurar.

Desde UAGA se pide un sistema de seguros "realista", que mejore las condiciones actuales. Así, inciden en que los agricultores "no pueden contratar un seguro porque el rendimiento por hectárea es muy bajo para el alto precio de suscripción".