La globalización que caracteriza la economía actual ha traído consigo nuevos retos para las empresas, que deben hacer frente a una creciente competencia que, además, se mueve en una dimensión mundial. En este contexto, el mercado exterior adquiere una notable relevancia, a la que no son ajenas las compañías aragonesas, que apuestan por elevar su presencia internacional como un factor clave para su desarrollo. Así, se puso de manifiesto en el seminario Crecimiento y competitividad en la empresa: nuevos mercados y negocios , celebrado ayer en la Cámara de Comercio de Zaragoza, que organizaban Caja Madrid y Nuevo Lunes.

"El futuro de la economía aragonesa pasa por las tres i : internacionalización, innovación e infraestructuras", manifestó el presidente del organismo cameral, Manuel Teruel, en la inauguración de la jornada. Teruel apuntó que si una empresa era capaz de competir en los duros mercados internacionales, significaba que había "una base sólida para mantener e impulsar" el crecimiento aragonés. No obstante, subrayó que la internacionalización debía ir unida a un avance de las infraestructuras, así como de la innovación y de la I+D (para competir con productos diferenciados y de calidad).

La jornada también sirvió para conocer las experiencias y las fórmulas desarrolladas en el exterior por varias empresas de la comunidad. El director financiero de GM España, Francisco Lara, explicó que la corporación automovilística --con fábrica en Figueruelas-- apostaba por un crecimiento basado en la implantación de factorías en mercados no tradicionales, "por no estar saturados". Por su parte, el presidente de Saica, Joaquín Balet, se mostró partidario de la adquisición de otras plantas (aunque, en su opinión, no siempre era fácil). En este sentido, el presidente del Grupo Safa, Ramón Arnal, recalcó la importancia de la integración posterior, "ya que estamos ante legislaciones, mercados, idiomas y culturas empresariales distintas".

Del mismo modo, el director general de Schindler, Javier Leirado, se mostró a favor de focalizar la actividad hacia un producto, de cara a mejorar la eficiencia, una política que también defendió el director general de la Feria de Zaragoza, José Antonio Vicente, quien recordó la apuesta de la institución por los certámenes especializados.