El consejero delegado de Siemens en España, Francisco Belil, aseguró hoy que el cierre de la planta de esta compañía alemana en Zaragoza, que da empleo a 311 trabajadores, "se va a resolver a base de diálogo y de buscar alternativas". Belil, tras mantener una entrevista con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Varase, se refirió a esta cuestión para anunciarle la apertura de una delegación de Siemens en Extremadura, que tendrá el objetivo de reforzar su actividad en la región.

El también vicepresidente de Siemens insistió en que "por desgracia" la planta de Zaragoza "se ha hecho inviable", entre otros motivos por el hecho de que el ciclo de la telefonía pública se "ha terminado", debido a la proliferación de los teléfonos móviles.

Justificó también el cierre de la factoría aragonesa en la competencia de los países asiáticos en la producción de equipos de telefonía de bajo valor añadido y, en ese sentido, recordó que Siemens es la única compañía que aún realiza estos productos en España.

Francico Belil resaltó el compromiso de la compañía alemana en "negociar y buscar soluciones" a este cierre y destacó que "cuando Siemens hace algo lo hace bien hecho". Reiteró que "es una mala noticia pero que se va a resolver a base de diálogo y de buscar alternativas", y precisó que ofrecerán puestos de trabajo a sus empleados en Zaragoza, "eso sí, en otras partes del territorio nacional".