El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroen anunció ayer que va a suprimir 3.550 empleos en Francia, con carácter voluntario, argumentando que la recesión que está causando el hundimiento de las ventas en Europa va a continuar. Por ello, la firma ha convocado una reunión extraordinaria del comité de empresa el próximo 2 de diciembre para tratar este recorte con la plantilla, que se desglosa en 2.700 empleos de estructura y 850 de la factoría de Rennes, especializada en vehículos de gama alta, que son los que más sufren con la caída de las ventas.

Después de emitir su comunicado PSA precisó que no había incluido en el recuento total a los 850 de Rennes porque, según la explicación del grupo, son trabajadores dedicados al montaje y confirmó que el total de empleos que se quiere suprimir es de 3.550 y que la medida afectará a Francia, informó Efe.

Esta reestructuración sobre una plantilla de unas 114.000 personas en el país galo, que PSA denomina Redespliegue de Empleos y de Competencias, concierne a obreros profesionales, empleados, técnicos, agentes y directivos. No obstante, la firma subraya que la disminución de efectivos se hará sin despidos y sin prejubilaciones. La compañía francesa, que recordó que la crisis acarrea un descenso de las ventas en los principales mercados europeos del orden del 17% en el cuarto trimestre, aseguró que "esta recesión va a continuar en 2009".