La Caixa estima que algunas entidades no tienen capacidad suficiente para "aguantar" la actual fase baja de la economía y podrían necesitar ser saneadas con fondos públicos.

Así lo advirtió ayer el director de su servicio de estudios, Jordi Gual, para quien el Gobierno ha actuado "sabiamente" al ampliar las competencias del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Ahora podrá ayudar a entidades individuales, no solo a las que se fusionen. "Así que tranquilidad", remachó en unas jornadas organizadas por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) en Madrid.

Gual apuntó que las pruebas de resistencia (stress test, en inglés) que se harán públicas el viernes podrían evidenciar la debilidad de alguna entidad. Pero dejó claro que el sistema en su conjunto está más que preparado. Podría absorber una pérdida por impagos equivalente a más del 10% de sus créditos.