El presidente de la Caixa y de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Isidre Fainé, considera que la reforma del régimen jurídico de estas entidades, aprobado por el Gobierno, es un "hito trascendental, histórico" que permitirá que sigan funcionando al menos 200 años más.

En una inusual entrevista que publicó ayer el diario La Vanguardia, Isidre Fainé opina que la regulación permitirá a las cajas "hacer frente a los nuevos retos" que se les presentan, en una época de crisis financiera "y con una economía global muy diferente".

CUATRO ´GRANDES´ A su juicio, tras esta reforma y a largo plazo, se pueden producir otros procesos de reestructuración en el sistema financiero español, si bien Fainé considera que el panorama "no variará sustancialmente y quedará estructurado en torno a los dos grandes bancos, Santander y BBVA, y las dos grandes cajas, la Caixa y Caja Madrid, junto a otros grupos medianos, muy sólidos".

Por lo que se refiere a la tradicional rival de la Caixa, Caja Madrid, Isidre Fainé asegura que la entidad catalana nunca se ha planteado una posible fusión y añade que "ni la hemos considerado ni, sinceramente, creo que pase".

Tras la puesta en marcha de la reforma, las cajas seguirán aportando parte de sus beneficios a las obras sociales que, en el caso de la Caixa, se elevaron el pasado año a casi 1.200 millones de euros, el 27% del beneficio neto, según explica el presidente de esta entidad.

EL GRIFO DE LOS CRÉDITOS Fainé asegura en la entrevista publicada ayer que "en el marco de la crisis económica que vivimos, los bancos y las cajas españoles quieren dar créditos, pero --añade-- hay algo que falta o se ha reducido de forma notable: una demanda solvente", lo que, en su opinión, hace que estas entidades examinen "con mayor detenimiento, si cabe, cualquier operación de riesgo, por su posible impacto en la morosidad".