El Gobierno ha abierto el melón, tantas veces tabú, de que las cajas se puedan aproximar a los bancos. Pero la transformación de las entidades de ahorro no se producirá en breve. El sector en su conjunto tardará entre "dos y tres años" en culminar su transformación, según fuentes de la patronal de las cajas, la CECA.

De entrada, porque las autonomías tienen seis meses para adaptar su normativa a la reforma estatal. Una vez hecho, las cajas tendrán tres meses para reformar sus estatutos, y después dos para cambiar sus órganos de gobierno. Casi un año. Otra razón de peso es que 38 de las 45 cajas están inmersas en 12 procesos deintegración, que deben afianzar antes de tomar otras decisiones.

Así las cosas, solo las 21 entidades incluidas en las cinco fusiones frías o sistemas institucionales de protección (SIP) en marcha operarán en parte mediante un banco antes del 2012. La sociedad central tiene que ser una entidad bancaria, aunque en sus regiones de origen las cajas seguirán operando como tales. Además, ese banco estará participado al 100% por las integrantes del SIP en un primer momento.

TODO TIPO DE MODELOS En lo que está de acuerdo el sector es que en unos años habrá "todo tipo de cajas". El Gobierno les ha permitido emitir cuotas participativas (las acciones de los bancos) hasta un 50% de su valor. También podrán operar mediante un banco, cotizado o no, tanto dentro de un SIP como directamente. Si su participación en este es menor al 50%, deberán convertirse en una fundación que gestionará la obra social.

La demora no viene mal, porque aunque las cajas quisieran captar capital ahora, no podrían por el cerrojo de los mercados. Santiago Carbó, economista de la fundación de cajas, Funcas, apunta que la decisión dependerá de las necesidades de cada caja, aunque reconoce que pesará la "filosofía" de los gestores. Los hay más y menos cajeros. En el próximo año, vaticina, habrá una "operación grande con un presidente conocido internacionalmente, que vendrá bien al resto". Léase, Caja Madrid.

Para el director general de la fundación, Victorio Valle, las cajas que permanezcan sin cambios irán perdiendo peso y se dedicarán a sus objetivos fundamentales (inclusión financiera y obra social). "Si una entidad quiere crecer y competir con un banco, terminará siendo un banco dentro de 15 años", remacha.